domingo, 24 de octubre de 2010
Cabaret Voltaire
Las máscaras abren sus ojos a la medianoche
Ellas buscan el sol como el hombre el idioma
Pero el rostro del sol es escaso
El sol parpadea dos palabras por día
Una al entrar al molino de arena
Otra al salir de su sueño gemelo
Las máscaras ven hacia adentro
Ellas exhiben las caras que el rostro
No atreve a mirarse
Almas fantasmas en busca de espejos
Luz que a tientas pronuncia el sinónimo ocaso
Quién viene y quién va cuando el
Alba es mañana y el rostro de nadie
Enmascara las sombras
Las máscaras ya han despertado
En sueños revuelven los rostros, las voces
Los ojos, el despertar tras los ojos
Amanece, atardece, al final sólo es luz
Apresada en las cuevas del cráneo
miércoles, 6 de octubre de 2010
Árbol de Newton
Del corazón del silencio
un latido nos vuelve invisibles.
Puedo mirarte si tú me pronuncias.
Los ojos se van, las miradas se alejan,
somos dos pájaros de un mismo verso.
Aun invisibles podemos mirarnos,
la ausencia jamás parpadea.
Ambos pagamos el precio de haber saboreado el
poema arrancado del árbol.
No había un Edén, amor mío,
nunca existió una serpiente y el único Dios
merodea por las calles midiéndose rostros.
La infinitud nos absuelve,
la oscuridad nos reescribe.
Y esta manzana que aún guardo en mi boca
me fue dada a besos.
lunes, 4 de octubre de 2010
Presentimiento
Presiento que pronto seremos recuerdo
Por eso refugio en tu vientre el perpetuo destiempo
Siembro palabras, gaviotas
Substancias marinas de azul desenfreno
Abro mi boca en tu boca y
Pronuncio el jamás de un por siempre escritor de destinos
Luego vendrá la tizana bondad del pecado amoroso
Yo voltearé mi mirada al pretil de la lluvia buscando una
Vela encendida en la eléctrica noche
Tú escaparás a las vetas del sueño llevándote todo
Hasta el alma del campo
Para que allá al despertar no nos falten ventanas
Un racimo de vos
Ni el consuelo de un tango
sábado, 2 de octubre de 2010
Postguerra
Pasa el río con tu boca
Berlín ya no es más un nosotros
Mar abierto una sombra te espera
La guerra ha vencido y es triste nacer
para no ser camino y cruzar a tus besos
Dicen que siempre nos queda París
como Eiffel de postguerras.
Trazo en tu cuerpo un poema
con muro intermedio entre oestes y estes
Cruzas desnuda el concreto
Cruzas las balas, las alambradas de púas,
la cicatriz Maginot que no olvida
una sola palabra ni un solo pasado
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