La perfección no es la dosis difusa de amor y
de aroma que anida en la flor sobre el huerto
secreto llamado paciencia.
La perfección no es el pétalo blanco que encuentra
en el negro botón carmesíes silencios.
La perfección llega así como el fiel colibrí que
propaga el amor entre rosas distantes.
La perfección es así como tal, como un suave
poema que lanza en su honda la roca del sueño.
La perfección es el roce de un ángel que obsequia
una luz en el párpado quieto de piel incansable.
La perfección es en sí un repicar de los seres de
luz y las cosas que mueven la sangre a otro cielo.
La perfección es sutil como un alba infinita que
sólo retorna en caricias de auroras.
Es como un mar que revuelve el murmullo en la
gema perfecta que aluza las sombras.
La perfección es tan simple, como simple es la belleza; son los seres humanos los que quieren hacer de la perfección algo inalcanzable y de la belleza un estereotipo. Por eso la perfección es ver en las cosas simples de la vida toda la belleza junta. Fausto, con estos versos decifras el sentido de lo perfecto:
ResponderEliminar"La perfección es en sí un repicar de los seres de luz y las cosas que mueven la sangre a otro cielo.".
Abba.
La perfección está en encontrar el equilibrio interior, en el amor por la vida y descubrimiento de lo positivo de las situaciones...
ResponderEliminarGracias Fausto.
The perfect day I did not live, but once or twice. I dreamed it, maybe...I imagined it, perhaps...superceding the failings of this life, with musings and moments too pure to have been real. I live them again, again, in my heart where they are unbound by time, unending in their ability to be perfect. One more time a delicious kiss, look on a child's face, chocolate, fireside, sandy beach, wine glass, laugh shared with you, doors opened, kind of day...forever, forever, flawless.
ResponderEliminarSaludos, es hermoso...
ResponderEliminarPor cierto, donde andas?
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