viernes, 4 de septiembre de 2009
LA QUE VUELA
Esa noche tus alas llegaron
Volar fue el deseo más profundo al mirarte desnuda
Soldaste a mi espalda dos nubes y un beso
El mar fue tu frente y la luna una ráfaga inmóvil
Esa noche lloré sobre el techo del llanto
Aprendí de memoria la luz de los barcos
Fui faro detrás de tus ojos
Fui el ancla en tus olas
Fui el Dédalo amante
Volamos
Volé
Revolvimos los vuelos
Supe por fin perturbar los alientos
Esa noche volamos
Esa noche volé tras la misma gaviota
Fui el escribano en tus cartas etéreas
Fui el rayo en tus senos
Fui el golpe de viento que hirió nuestras alas
Fui el aire encendido en un grito indeleble al
Chocar otra vez tu cintura en mis manos
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GUAUU..CUANTA TERNURA..CUANTO VIAJECITO ..QUE LINDO FINAL ..CINTURA EN MANO..
ResponderEliminarGRACIAS....PRECIOSA TU VOZ EN EL POEMA!!
En vuelo la carne se va volviendo pájaro; levedad de lluvia y añoranza; dos cuerpos que asoman su vela, su estela o su plumaje. La instantaneidad es ese vuelo eterno hecho de gozo.
ResponderEliminarEl poema tiene alas y surca la espuma del silencio,
ResponderEliminar"Esa noche lloré sobre el techo del llanto
ResponderEliminarAprendí de memoria la luz de los barcos
Fui faro detrás de tus ojos
Fui el ancla en tus olas
Fui el Dédalo amante"
Creo que pasaré seguido por tu blog Fausto, me gusta la forma en que te expresas.
Estás invitado a visitar mi blog (mucho más humilde que el tuyo, claro) http://www.elaguilaazul.com.ar/
Saludos desde Buenos Aires.