Sé a plenitud ― reflexión
desigual a la fe― que si la humanidad ―lo que queda de ella―no se hubiese perdido
estos miles de años inserto en un dios fantasioso, plural y ficticio, tendría
en su poder lo que hoy nombra utopía que no es salvo estúpida excusa por no
perpetrar su genuino lugar dentro de este universo que asoma a este mundo con
sus catalejos buscando un porqué que suplante al milagro.
Las Diosas Palabras
Fausto Vonbonek
miércoles, 10 de abril de 2013
lunes, 1 de abril de 2013
No importa el
tiempo. El reloj solo cuenta mentiras que va reiterando hasta hacerse verdades.
Pero no es la verdad. Somos únicamente sustancias durables que tardan la vida y
que van reciclando un silencio en desuso. Las piedras no son para hacer
epitafios. Lo que sí es fidedigno es aquello que no tiene origen ni edad ni cumpleaños
que invite a la muerte a soplar las velitas. Porque nada es más real que
llevarse una mano hacia el pecho o buscar a lo largo del cuerpo la casa
embrujada. Ese sitio al que todos tememos que no es salvo un miedo terrible a
una nada ilusoria. Y una vez ya ubicada
la espina decirle hasta nunca al mitómano origen. Cosa Nostra el big bang tan mentado y no obstante su entera ficción
no haga mella en un cielo perfecto. Lo que no es refutable es el teatro en que actúan
además de vampiros e inmuebles Adanes, palabra y Evas. Y que la realidad la
compone una sola plegaria sentada en la sola butaca de un cuerpo proclive a una
muerte que aplaude de pie ovacionando a los muertos. Resumiendo la obra resulta
que el sur sigue a bordo de un tren sin destino y que el norte ha mudado su
casa hacia un libro de cuentos con este principio: “Una vez existió un
asteroide” o mejor todavía: “Una vez existió una existencia”
martes, 19 de marzo de 2013
Mal viaje a tres punto catorce
«Han olido el perfume del arte o nuestro
pensamiento» Expelió la poeta una vez que los cinco terrícolas fueron vertidos
hacia una espiral de galaxias y espacios más propia de un sueño que de un
espectáculo en vivo y al pie de sus córneas.
No
escapaba a su asombro el convoy de horizontes que hacían remolinos llevándose
igual hoyos negros que constelaciones, arrancando de tajo infinitos, extrayendo
también de raíz lontanazas oscuras y luego detrás de esa sábana negra otra
vasta neblina de estrellas y espacios y mundos lejanos allá donde nunca un
humano a supuesto que hay un corazón bajo el pecho de un átomo escueto que
expande y contrae los espacios, el tiempo, la luz y las oscuridades. Nadie dio
un gritó de horror o expelió una palabra.
Ni el niño siquiera. Y es que nadie sentió horrorizarse, al contrario,
todos ellos veían boquiabiertos las celeridades, miraban afuera como esas pequeñas
iguanas con ojos saltones que ven simultáneo hacia todos lugares. Como si el
universo no fuese ya más la aburrida Gioconda y sí un gran faraón perpetuado en
su lecho bajo una pirámide a punto de ser removida dejando el misterio
indefenso a los ojos humanos.Los buscaron con todo el afán de encontrarlos con vida. No había cuerpos ni signos vitales ni lógica alguna. No había nave ni pistas. Simplemente desaparecieron. Un segundo ahí estaban, un segundo después ya no eran.
Lo que sí era visible era el caos en la Tierra. Existían familiares. Existían compromisos. Y luego los medios les exigirían. Aguardaron prudentes, estudiaron el caso y sus repercusiones. Eran gente importante. Ante todo eran seres humanos. No podían esgrimir simplemente «desaparecieron» sin dar datos duros que lo esclarecieran. El matemático californiano, la poeta bielorrusa, el aborigen de Australia, la flamante doctora alemana y el niño, con apenas once años y un título a cuestas de Harvard. Todos ellos perdidos sin un solo indicio de cómo, por qué ni si sobrevivían o habían fenecido.
Finalmente dio a luz la noticia: “Esta tarde la Nasa ha informado que ha habido un terrible incidente en la nave Believe donde han muerto sus cinco ocupantes”
Por supuesto Internet despertaba sus monstruos: “Un alud de asteroides destroza el Believe. La Nasa confirma: han perdido la vida” “La tragedia arremete a la Nasa. El Believe fue alcanzado por un asteroide. Muere el niño prodigio y sus acompañantes” “Un cardumen de piedras alcanza el Believe. Todos son despedidos sin vida al espacio remoto” “Believe it or Not el Believe fulminado con todos a bordo”
Y también por supuesto unos días posteriores el mundo hace propio el olvido. Otras notas recientes sepultan los hechos: “Israel manifiesta que no atenuará su derecho legítimo a salvaguardarse del fuego enemigo. Continua el bombardeo” “La prerrogativa de Europa es reabrir su mercado asumiendo el gravamen que ha dado el consenso” “Real Madrid considera clonar su pasado glorioso esta tarde en Camp Nou” “A los noventa y nueve, muere el hombre que dijo a su nieta: «Yo oí cuando Lorca expresó agonizando: Tierra azul para mi sangre roja. Y he aquí al amor que se tiende a mi lado a cantarme el silencio»”
Pero no estaban
muertos, y si el mundo asentía en acogerlos como un padre anciano que abraza
entre llantos de felicidad a sus hijos ausentes, ¿podrían los humanos?
Desde luego un sudor puntiagudo enfiló en las
espaldas y frentes de los embusteros. Un arpón se clavaba en su oído: «They are alive» o como increpó el
presidente de Estados Unidos: «Theeeey
are …. ¡aliiive!» o como gritó la mamá del pequeño Juan Brando: ¡Oh God Ooh God Oooh my Gooood! Y cayó desmayada. O como exclamase la abuela
de Frida Aleynova:
«дьявол ублюдок ¡жив! ¡жив!»
[Diablo hijo de puta. ¡Está viva! ¡Está
viva!] o como el papá de Choquet ―previamente a soltarse llorando― incapaz de hilvanar una sola palabra no así Claude
Amour Leux quien dijese con suma cordura: Si Koretta Emelie Vonn Julianne Navarrone Amour Leux dice vuelvo eso quiere decir que la propia Koretta
Emelie Vonn Julianne Navarrone Amour Leux volverá ineludible; o como Australia
cabal vitoreara: «Obladí “Boomerang” le dio vuelta a la muerte»
Porque hubiese bastado
decir: los teníamos ahí en la pantalla y de pronto los cinco esfumaron sus
cuerpos. Pero en vez de vocear la verdad escupieron el cruel subterfugio. Lo
diremos así: que un meteoro o una ola compuesta de microaerolitos los hizo
cagada. Y unánimemente estuvieron de acuerdo. «Este es un planeta en el cual no
se pueden decir estas cosas»
Fue por ello que el
verlos al pie de la Eiffel provocó que al sudor le crecieran espinas. «Pase lo
que pase ahora a partir de este instante sabemos que hicimos lo más
conveniente. No engañamos al mundo, le dimos al mundo el embuste habitual con
el cual sobrevive» Y otra vez asintieron.
Al principio la gente
pasaba sin verlos. Minutos después los turistas miraban con indiferencia. No
había consumado la hora cuando alguien los vio detallado y citara en voz alta
apuntando hacia ellos: «Se les parecen. Vaya que se les parecen» Dos horas después reporteros de Londres,
Madrid, de Japón y franceses giraban en torno filmando y haciendo preguntas.
Llegó el New York Times, los enviados de
CNN y los rusos y los alemanes. Se oía el clic de las fotos continuo.
―No estamos muertos.
Jamás lo estuvimos ―rompió el hielo Koretta.―Soy Frida Aleynova y este niño que abrazo es Juan Brando Rodríguez ―con sus palmas alegres el genio infantil saludaba a mansalva.
―Yo jugaba ajedrez con Choquet cuando los cerrajeros del cielo llegaron y fuimos con ellos a dar un paseo hasta la bóveda y luego volvernos―dijo serio Obladí.
―Yo surfeé sobre el número pi que flexiona la muerte y la arquea hasta la vida―culminó comentando Choquet.
Luego todos, los cinco, desaparecieron. Pero no como había acontecido en la nave Believe sino a bordo de un auto que rápidamente fugó hacia las calles. Algo había dicho Juan Brando a través del cristal que no fue discernido. Giró su cabeza hacia el bulto estridente y aquello que sea que haya dicho quedó indescifrable.
“Broma negra en la Eiffel” (El País)
“Menteurs, ou des
fantômes ressuscités”
(Le Monde)“Who died in the Space?” (New York Times)
“Они заметили мертвых” [Son avistados los muertos] (Diario Gazeta)
“ 錠前の空”[Cerrajeros del cielo] (Japan Times)
―Hagamos un
acercamiento para ver sus labios.
―No se ve claro ―una
niña se mueve impaciente a lo largo del cuarto. Hace ruido y la madre amonesta―: Hija, guarda
silencio un momento. Ya casi nos vamos, mi amor. ―No se alcanza a leer.
―A ver, regresemos la imagen. Solo una vez más.
―Bien, pero vaya que sos una terca.
―Qué esperabas si soy periodista.
―¿Ves? Te lo dije. No se observa qué dice.
―Yo sí sé lo que dice ese niño, mamá ―ambos ríen.
―Y qué ha dicho, mi cielo ―La niña se acerca a su oído.
―Dios no existe… Eso ha dicho, mamá ―Corroboran. Repiten de nuevo otra vez y otra vez y de nuevo coinciden.
Continuará…
martes, 4 de septiembre de 2012
Poesía no eres tú
Qué
si qué es poesía
Esa
no es la preguntaLa pregunta correcta es:
Quién salva el milagro una vez que los sordos
no escuchen sus ojos que ignoran los labios
sin antes las uvas
Quién salva del tiempo la luna reclusa en
tortuosos espejos
Cuál alma deambula sin fin caracoles vacíos
La pregunta tampoco daría las respuestas
La pregunta es quizás preguntar si
una vez libertadas las rosas querrían desistir
los consejos del viento
La gritada advertencia en la voz de la muerte
otra vez que los sueños tripulen los hombres:
«No toques el sol hasta el día que anochezca y
la luz capitule ante la poesía.
Si el silencio no dice el amor estas alas
podrían derretirse»
La poesía es para siempre la
dama de negro atrapada jamás en
la dama de blanco reclusa hasta nunca en
la niña que el bosque recluye hasta siempre
lunes, 20 de agosto de 2012
Silencio
Beatriz duerme y no sabe que duerme
En su sueño Virgilio
ha dormido el infierno arrullando las llamas
Beatriz está presa en un círculo oscuro de
oscura agonía
Dónde duerme el autor de estos labios
Cuál flor blanca ha aprehendido en el cielo
a quien busca su amada
Oh velada doncella
Las palabras me han dado el silencio
Y tú allá atormentada
Donde solo y tan solo Virgilio
me guía noche a noche
hacia el bosque impasible
(Ilustración: Gustave Doré)
miércoles, 23 de mayo de 2012
VODKA
Cicatrices de guerra
La invisible ciudad que develan las púrpuras almas
Pasarán cien inviernos y aquí seguirá levitando el pasado
La ceniza sabrá quiénes fuimos
Porque no impedirán los friolentos sepulcros decir:
«Fenecimos en llamas»
Luego el viento con voz de cosaco también nos recuerda
Fuimos estos que un día doblegamos la noche más fría
Tú de pie eternizada
Yo en camino a morir silencioso
«Adelanta tus pasos, mujer, que mi sombra te sigue y
no quiere perderse
Yo antes debo morir con los lobos
Nunca vendas mi rifle
Nunca olvides beber de mi vodka
Volveremos a estar donde el fuego nos crea
Donde acaso dos ríos subterráneos comparten sus peces»
Imagen:
“El abrigo”; Artista : Paloma Blázquez Crespo.
martes, 8 de mayo de 2012
HERMANAS BRONTË
HERMANAS
BRONTË
“Asistí a la cita
Reposé mi oído donde expira el alma
Bajo el viento blanco reclinó la horquilla
Pronuncié tu nombre
Despertó el silencio
Primero inaudible
Después casi cierto como una mentira
Un cristal irrompible que solo al rozarte
Hizo niebla mis estetoscopios”
No
obstante el invierno
La
más blanca hermana atraviesa el espejo
La
oscuridad intimida los copos que el frío cristaliza y
la
luna recorta
Es
primavera y la gélida luz nos derrite las flores
Tu
fantasma y el mío y el intruso disputan por mí
bajo
el árbol de vidrio
No
debí enamorarme de Ratcliffe
Pero
incluso el amor con sus manos de hielo
acaricia
las llamas
Tarda
más la borrasca en borrar la pasión
que
el deseo en recorrerla
Estas
cumbres pasean los fantasmas
Pareciera
que el viento intentara decir lo que calla el silencio
Ni
la sombra del árbol
Ni
las tumbas de cara al olvido
Descansan perpetuas
Pero acaso el rumor enterrado y la oscura humedad
Descansan perpetuas
Pero acaso el rumor enterrado y la oscura humedad
jironean
la tormenta irrumpiendo —a las horas marcadas—
la
muerte suspensa
©
Fausto Vonbonek
martes, 20 de marzo de 2012
IMAGINARI
Ciertamente algo falta en el mundo
que ha sido raptado
Imagina de pronto una nueva palabra o
una rosa recién despertada
Una helénica flor de asunción veleidosa y
osados perfumes
Pareciera que nada alterase ese estado perfecto
hasta que abre el mercado y los Dow Jones cotizan
los panes del miedo
Tantas almas minadas
Tanto amor transgredido
Tanta tirria atizando las llamas
Imagina imagina a ese endeble organismo
a merced de los tontos
Vulnerable como un sentimiento
Recoleta como un epitafio
Solitaria como un Principito
Imagina ese estado perfecto ante el hombre expectante
a sus destripadores
Aun las flores requieren de ti y tus ejércitos rojos
Pero no únicamente imagines
Despierta
Hermanemos tu guerra y mi filosofía
Se trata de ungir con cicuta la espina y
clavarla en los dioses
Imagina, soldado, un misil guarnecido de sueños
Una ojiva nuclear tan potente que al explosionar
despedace a los necios
A ese mundo asequible recluta la sangre los locos
que sitian cualquier embajada
Cualquier democracia
Cualquier utopía que interponga abatir utopías
© Fausto Vonbonek
miércoles, 22 de febrero de 2012
Rubato Post Mortem
Mi padre ya muerto asistía puntualmente a sus clases de piano
Y era tal su fantasma y de tal magnitud sus desmanes que en lugar de asustarnos
llenaba de insomnia y de notas discordes la casa embrujada
—La muerte le asienta perfecto —decían las paredes hablando muy quedo—.
Y mi padre penaba por toda la casa dejando una acérrima estela disuelta en el frío
Su tozudez fue ganando amplitudes
Ya no era posible ignorar la avidez postergada
Hicimos un cónclave y un ultimátum
No hubo humo negro —por suerte—. Pero sí un huracán que barría los fantasmas
Yo mismo escuché cuando Frédéric dijo a mi padre:
«Ya todo está bien, vamos luego a ensayar para siempre»
Y mi padre calló para toda la muerte.
© Fausto Vonbonek
jueves, 26 de enero de 2012
IT'S THE HUMANITY, STUPID
7:16 AM
Da inicio el crepúsculo
Esto es Davos, Suiza
Sede de un foro económico
absurdo
La gente se mueve a la par
de un reloj que no es menos absurdo
Se dirán tantas cosas que apenan la vida
Como siempre será el porvenir el incómodo huésped
Esa niña ha pasado las horas del día ofertando el futuro
Berenjenas y ajos
Pero nadie le compra y sus ojos recienten maltrato
Lejos de ahí —en occidente— Andrew Carnegie IV degusta un
baguette de ternera y mostaza
Jamás llevará hacia su boca un limón encurtido ni el higo inocente
que vende la niña en su más dulce canto:
“Cinco semillas de sésamo caen de mis ojos
Soy la humildad del desierto y poseo sus riquezas
Tú no querrás que pronuncie el silencio
Podría enmudecerte si digo mirada o si callo las piedras
Lloro el marfil que asolea los ocasos
He nacido a la sombra del signo del jade
De noche la noche recuesta su frente en la trémula arena
Ella reza el murmullo que el mar reproduce
La oscuridad ha venido de lejos a orar las mezquitas
Más lejos del mar peregrina otro oleaje
Los adalides levantan sus redes
Peces de luz descomponen el prisma y la vida amanece
Soy el anís que amamanta
el misterio
Quien aspire a mirarme podrá comprenderlo”
Y así Sakineh Mohammadi se aleja cantando
Ella no sueña riquezas ni Barbies
Sakineh sueña solo en el dírham que salva su sueño
“It’s the
economy, stupid”
Pero no, Mr. Clinton
Si el estúpido dólar no logra
apartar la cizaña del sueño
No vale la pena pagar la vergüenza
© Fausto Vonbonek
miércoles, 30 de noviembre de 2011
CONVULSIÓN CARMESÍ
Carne de dioses
Tú y yo
Porque nos devoramos
Usando el amor
Como inhiestos cuchillos
Ávidas hienas
Que apresan mortal
La hilarante penumbra
Convulsión carmesí
Casi humana
O insolente gacela
Hacinada al ensueño
jueves, 3 de noviembre de 2011
CONSERVACIÓN
Hablemos de fuerza
De toda esta fuerza que no puedo más que entregarme a su instinto
Transformación obligada dirían los sectarios
Nadie inventa estas hordas nihilistas y no obstante duelen en mí como un yo abandonado
Nadie es entonces mi nombre en homónimos héroes que no llegan nunca
Que no callan siempre a la sórdida empresa de arrear las palabras
Duele esta Itaca interior como duele fingir que he llegado y que un Ella me espera
Toda esta energía no se crea
Toda esta energía no destruye el haber dicho nada intentando decirlo
«Qué quisiste decir cuerpo mío amortajado»
Habla o comprende que incluso el silencio es un muerto que entierra a sus
muertos
Si es que existió otro universo fue previo a un bautista y fue en tiempos sin nombres
Yo no soy mientras tanto
Yo no fui esa silueta que espía en la ceniza el volver de las aves
Que otros pájaros trinen la estrella
Que otro cielo devore estas últimas tardes del átomo inmóvil
Que la arena una vez tamizada la luz dé a los césares muertos de amor lo que al mar sea devuelto una vez que las tumbas vomiten la noche
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