Cuando estas palabras te lean la mirada sabrás de inmediato que no fue mi mano el pincel de estas letras, sino que tú fuiste ella, la musa atrevida que hundió su silueta en la tinta y nació a reescribir en mi rostro sus versos.
Cuando tus palabras me rozan al aura cuando vierten vino de tu corazón en mi copa plena cuando tu pincel me delínea el numen y sé que delínea también la palabra llamada poesía mis labios de grana y mi sepia silueta diluyen su esencia e irradian su brillo de saberse tinta que acaricia a besos tu lienzo en espera.
Este poema es tan hermoso. Lleno de paradojas imposibles que nos hacen un corto circuito en la mente y nos colocan justo en el lugar desde el que mejor se lee poesía: el suspiro.
Es hermoso, Lilyán, fusionar nuestros versos. La poesía nos diluye y nos lleva en su afluente al hangar de su pecho. Ahí es donde beso tus labios y anida el suspiro.
Fausto,
ResponderEliminarCuando tus palabras
me rozan al aura
cuando vierten
vino de tu corazón
en mi copa plena
cuando tu pincel
me delínea el numen
y sé que delínea también
la palabra llamada poesía
mis labios de grana
y mi sepia silueta
diluyen su esencia
e irradian su brillo
de saberse tinta
que acaricia a besos
tu lienzo en espera.
Te amo, mi amor.
Lilyán
Mi amor,
ResponderEliminarEste poema es tan hermoso. Lleno de paradojas imposibles que nos hacen un corto circuito en la mente y nos colocan justo en el lugar desde el que mejor se lee poesía: el suspiro.
Te quiero, mi vida.
Es hermoso, Lilyán, fusionar nuestros versos. La poesía nos diluye y nos lleva en su afluente al hangar de su pecho. Ahí es donde beso tus labios y anida el suspiro.
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