domingo, 27 de diciembre de 2009

AÑORANZAS EGIPCIAS


Amanece,
el tiempo carece
de todo sentido
si el aire no
ofrece el contacto
que al alma enamora.
Escribo despacio,
sin dejar que
el amor llegue
nunca a encallar su
Pegaso en los
gélidos polos
detrás del
destiempo.
Sin que nada ni
nadie pernocte
abrazando tu
ausencia, tus aves.
Antes camino sin
miedo ante el
hades celeste que
tú fortaleces.
Somos después de
este abrazo el
Amón-Ra infinito
que alumbra los siglos.