domingo, 27 de diciembre de 2009

AÑORANZAS EGIPCIAS


Amanece,
el tiempo carece
de todo sentido
si el aire no
ofrece el contacto
que al alma enamora.
Escribo despacio,
sin dejar que
el amor llegue
nunca a encallar su
Pegaso en los
gélidos polos
detrás del
destiempo.
Sin que nada ni
nadie pernocte
abrazando tu
ausencia, tus aves.
Antes camino sin
miedo ante el
hades celeste que
tú fortaleces.
Somos después de
este abrazo el
Amón-Ra infinito
que alumbra los siglos.

sábado, 7 de noviembre de 2009

ÁNGEL HUMANO


Fue recibido en un mundo encubierto por
seres con alas fingidas y vuelo ilusorio.
Fue un cigoto de cópula humana.
Fue gestado en un tubo de ensayo con
forma de huevo en un árbol ficticio.
Lo alimentaron con miel de piruetas y
lácteos de sueños.
Fue sometido al meneo de los vientos y
al trino continuo de todas las aves.
Nació cuando él mismo rompió el
cascarón desde adentro.
No sospechó del apócrifo aviario.
Llegado el momento quisieron saber si
al sentirse más ave que humano tendría
los arrestos de lanzarse al aire.
Miles de cámaras listas, la prensa mundial,
la Internet. Todo un planeta expectante a
su salto a una muerte segura.
Primero asomó su cabeza,
escaló el borde del nido,
extendió sus brazos,
trinó dulcemente y se lanzó al vacío.
Su cuerpo jamás fue encontrado.
Jamás llegó al suelo.
Ese día los suicidios contaron millones.
Se arrojaban con fe hacia las nubes.
Se lanzaban con toda intención de
volar como el ángel humano.
Como el ave de brazos y
piernas que escapó del mundo.

jueves, 29 de octubre de 2009

LA HARLEY DE EVA





Eva encontró en pleno edén una Harley color libertades
Todo fue duda ante el frío del manubrio
Su vientre indiscreto observaba esa piel de cromada textura
Dios modelaba ante Adán una oscura chamarra y un casco de
Rayos
Ella extirpó del subsuelo la roca manzana
Luego el orfebre reptil cinceló una ganzúa
Dios dividía en blancos cuervos su oscura epidermis y
Daba a las hienas su risa estridente
Ella invitó a su pareja a emular el tremor con que rugen los leones
Él declinó ese paseo
Ella encendió los motores del rayo
Puso su pie en la palanca del trueno y
Rompió la membrana del mustio horizonte
Eva recorre las calles del mundo y su oscuro cabello flamea en
Los caminos
Mientras Adán ha ensillado sus sueños en lentas tortugas
Mientras Adán obedece consignas de oscuros graznidos
Mientras un dios se pregunta quién diablos robó su
Carruaje de ensueño y tormentas

viernes, 23 de octubre de 2009

lunes, 12 de octubre de 2009

Verdad Absoluta


“El hombre sordo a la voz de la poesía es un bárbaro”.
Johann Wolfgang Goethe

ODA A LAS GOTAS DE LLUVIA


Sin ningún paracaídas
Sin un último deseo
Desnudas
Friolentas
Plenas de amor transparente
Aún sin memoria, sin alas
Sin corazón el corcel de las
Nubes las abre al vacío
Ni una plegaria
Ni una última cena
Ni un maternal primer beso
Trueno de Judas y al viento
Luego infinito y la voz de
Sus cuerpos
Mira, mira su esfuerzo en
Asirse del aire
Es imposible
Oye, oye el idioma que
Inventa su impacto
Siente, respira
Toca la sangre del agua
Lleva hacia ti su
Perfume a argentina
Mira, nadie les llora
Qué indiferencia
Qué devoción del café en
La ventana
Pero mira
Mira esas gotas que aún viven
Mira en sus cuerpos el
Río insostenible
Mira esa gota cualquiera en
El árbol
Cualquiera que penda en
Las tejas
Pronto caerá y yo caeré en
Su caída
Ella se irá tras la arteria mojada
Yo seguiré aquí observando
Viendo las gotas
Viendo morir sus
Suspiros no en vano
Porque sé que este
Mundo vivió en su
Reflejo
Y que en cada
Gotita
Hubo un universo
Por un solo instante

domingo, 27 de septiembre de 2009

Quetzalcóatl


Caminamos entre ríos,
a la derecha el gran Lete y sus peces de olvido,
a la izquierda el Nmemósine pleno en coral de memorias.
Tras de nosotros el Hades que es río de las almas,
y enfrente las Náyades quietas del fiel Aqueronte.
Oh, Zeus Pater,
danos volcanes que surcan de lava las brechas del hombre.

"IL Cielo en una Stanza"



domingo, 20 de septiembre de 2009

SUEÑOS TANGIBLES


Automáticamente las horas del día incineran las naves que pueden salvarnos de entrar en el mundo. Esto quiere decir que habitamos la isla llamada “uno mismo”. Y que no hay material para hacer otro barco. Por eso los seres dedican su vida a esperar que las olas expulsen maderos o venga otra nave. Ignorando que sólo el amor es quien funde el acero que da solidez al etéreo arco iris.

jueves, 10 de septiembre de 2009

Poesía Encadenada


Los libros sagrados
Advierten que ver a
Los ojos de un dios
Nos despoja la vida
Entonces así
Como el gran Prometeo
Hurtamos el fuego del
Verso y en él
Aprendimos a crear la
Mirada del hombre que
Mata a ese dios que
Le mira a los ojos

domingo, 6 de septiembre de 2009

CÁNTICO HELENO


Voy a morir por cuestión de costumbres,
así se comportan los karmas humanos,
pueriles, insanos, propensos a amar la
mujer sin amarla.
El mar es ejemplo de cielo insurrecto,
no acepta el sosiego de estrellas inertes.
Penélope duerme, el aire que exhala es
el aire que ocupo.
Detesto a esa suma de dioses,
son todos tan hombres,
tan muertos, tan vil predecibles.
Voy a extrañar no adorar tus pestañas,
llevo en mi lanza el destino que espero,
los epitafios ya esperan,
dejo la suerte enterrada en sepulcros.
Ahora el escudo es mi sombra y un
verso que escondo en tus oros desnudos.
Voy a llorar por cuestiones de sangre,
aún no he llorado y si lloro lo haré bajo tierra y
allá entre los héroes que lloran sin alma.
Si beso sirenas será por sus arpas, jamás por
sus labios o rizos en senos.
Hay flechas de duelo que llevo ya inmersas,
no soy infecundo, la tierra y tu llanto conocen mi
siembra.
Ya voy malherido, si ves mi poema no miras mis ojos,
no miras mi vientre,
no miras la Itaca en mi homérica sombra.

viernes, 4 de septiembre de 2009

LA QUE VUELA


Esa noche tus alas llegaron
Volar fue el deseo más profundo al mirarte desnuda
Soldaste a mi espalda dos nubes y un beso
El mar fue tu frente y la luna una ráfaga inmóvil
Esa noche lloré sobre el techo del llanto
Aprendí de memoria la luz de los barcos
Fui faro detrás de tus ojos
Fui el ancla en tus olas
Fui el Dédalo amante
Volamos
Volé
Revolvimos los vuelos
Supe por fin perturbar los alientos
Esa noche volamos
Esa noche volé tras la misma gaviota
Fui el escribano en tus cartas etéreas
Fui el rayo en tus senos
Fui el golpe de viento que hirió nuestras alas
Fui el aire encendido en un grito indeleble al
Chocar otra vez tu cintura en mis manos

martes, 1 de septiembre de 2009

SUEÑOS MUERTOS



SUEÑOS MUERTOS
(Una página ficticia en el diario de Ana Frank)


Querida Kitty:

Anoche fue como el amanecer.
Triste, como esa tristeza de los hombres serios.
Densa, como la pólvora negra que invade las calles.
A veces dibujo paisajes de soles para poder alumbrar la
penumbra que siento por dentro.
Otras noches bosquejo recuerdos y se me inundan los
ojos de lágrimas. ¡Por favor no le digas a nadie!
Ahora que estoy aquí adentro y desgarro el encierro me
invaden preguntas. Ahora mismo me estoy preguntando
si afuera aún rosas.
¿Dónde estarán refugiadas las flores?
Margot las ha visto en sus sueños y llora una etérea
fragancia que invade el enclaustro.
Puedo escuchar mis suspiros, y al hacerlo, puedo mirar
a través de mis ojos quién es quien me habita.
Sé que no ha habido un pecado en mi vida que encause
estos tapias, y sin embargo he nacido en un tiempo
en que el odio es virtud de los héroes más fatuos.
¿Cambiarán más delante los hombres?
¿Dónde estarán refugiadas las flores?
Dice mi padre que somos humanos, dice mi encierro que no,
que soy de una estirpe marcada con sangre.
Cada día me arrebata lo que no he vivido.
Cada ruido de guerra me priva del juego y de todas las cosas
que ofrece estar viva.
No quiero morirme.
Quiero volver a cruzar por las puertas y entrar a las calles y
entrar en las risas.
Ay, como extraño una risa profunda.
―Voy a decirte un secreto:
A veces, cuando todos ya duermen, me escurro en silencio hasta
ver la ventana.
Cruzo despacio a través de mi miedo y encuentro un pequeño resquicio en la lóbrega tela.
Entonces me asomo, y al hacerlo, siento que atisbo en los ojos del diablo.
Dicen mis dudas que el diablo no existe, dice mi encierro que sí.
Tengo todos los años dispuestos al frente y qué importa, cierro los ojos y vuelvo a nacer y es el mismo destiempo, y las mismas cenizas.
Sin embargo tengo todos los motivos para abrirlos.
Y no siempre estoy triste, hay momentos en que encuentro
memorias que aroman de luz este encierro y me traen las
muñecas que ostentan mis sueños.
Sin embargo ya no sueño.
Nadie sueña entre ruinas oscuras, el blindaje del miedo
captura uno a uno los sueños humanos.
La guerra también aprisiona ilusiones, cada deseo es
numerado, cada suspiro que emana del alma es llevado
a esos campos que apilan infiernos.
Cada brazo de un sueño es marcado con signos que llegan al
hueso.
¿Cómo encontrar el santuario en que duermen las flores?
¿Cómo saber si al abrirse están libres del odio?
— ¿Quieres que te diga otro secreto?
Logro soñar a través de mis venas.
Pero sé que son sólo ilusiones, murmullos de amor que
reclaman un beso, lo demás es silencio, y esa cigarra impasible del
ruido de guerra.
Irreductibles los tanques destrozan lo poco que ostento.
Sé que nací en este mundo en un tiempo imperfecto, pero sé que después de sumar los horrores habrá paz eterna. Después de esta guerra no puede haber otra. No, no puede haber otra. Las flores merecen abrirse sin miedo.
―Voy a decirte un secreto que nunca pensé revelarte:
Hoy que vi a Peter miré en su entrecejo una ruta de escape.
De pronto sentí un gran deseo de ser abrazada.
Peter tiene diecisiete, pero sus años no importan.
Hace meses que el tiempo murió en nuestros años.
He aprendido a llorar sin verter hacia afuera una gota de estruendo.
Dice mi rostro que soy una niña, dice el encierro que soy sólo un rostro semita.
Supongo que afuera aún hay flores.
Ayer, antes de ver la GESTAPO irrumpiendo el refugio,
antes de ser corazones sin cuerpos, lancé diez palomas al cielo y en ellas mis sueños.
Claro que sólo fue un sueño.
Peter y yo contemplamos un mapa deseando vivir un instante a manera de humano.
Tomamos simultáneamente el mundo, juntamos las almas, las manos, y antes del golpe del odio en la puerta, con el aura acogida a los labios nos dimos el beso que nunca nos dimos.
La puerta se abrió con violencia y el mundo jamás nos mostró ese refugio.
— ¿Cómo encontrarte una vez ya sin vida? ¡¿Dónde sembrar nuestras rosas?!
Pero ya no hubo respuesta, un poco después morimos.
Y encontramos, por fin, el santuario del alma.

lunes, 31 de agosto de 2009

LOCACIONES POÉTICAS


Es de cierto que hay
ciertos lugares que
no se merecen dar
luz a un poema.
Desangelados
espacios provistos de
lengua y de infértil
palabra.
Lugares que son
aguijón a la entraña
doncella que aparta
sus ostras.
Misántropos suelos
donde sería suficiente una
almendra, una agónica
flor aferrándose a un
rojo en sus últimas
uñas para apreciar un
lamento de piedra,
la sencillez de un
avión en el aire,
la caravana de hormigas
cargando en sus hombros
el ir y venir de un
minuto que juega a morirse.
Lugares que apilan un
aire doliente donde el
respiro al entrar se
convierte en
mortal telaraña que
asfixia alegrías.
Lugares sin sitio,
sin luz cenital ni rotonda en sus
sombras.
Lugares endebles donde un
remolino de alisios recuerdos
o el campanear de cualquier
colibrí fuera el dios absoluto si
hubiese el amor merodeando
en el viento.

jueves, 27 de agosto de 2009

Rodin




Con tus ojos cerrados contemplas
el mar que zozobra en tus venas.
Eres el bronce que esculpe la vida.
Cada vértice externo contiene una
puerta que da a tu mirada.
Reposas el codo en el centro del
tiempo.
La sombra penetra su lengua en tus
triángulos bellos.
Tú no estás solo en tu eterna jornada,
siempre una estrella resguarda tu
espalda del hombre que aún vive.
Mientras los muertos desfilan su luz
en tus músculos vivos.
La oscuridad es el bálsamo suave que
aceita tus soles.
Todos los mundos con todos sus siglos
esperan de ti la respuesta infinita.
Si hay universo tus manos lo hicieron.
Cuántas, cuántas estrellas contienen tus
noches?
Miles, millones de seres te observan y
nada responden.
Únicamente tú piensas dejando que el
hombre interprete sus Dantes.
No es tu descanso esperar los cometas.
La puerta del Hades corona de ti su
advertencia más sabia.
Nunca sabremos qué piensas si nunca
despiertas, pero el hecho que el mundo
perdure existiendo es en sí tu existencia.

martes, 25 de agosto de 2009

MIL HORAS


Tienes mil horas contando una a una
mil horas perfectas,
mil horas contiguas.
Todas son una y lo sabes,
el hombre, el estúpido hombre encontró la manera de
hacer de las horas un solo país con idiomas distintos y
visas perversas.
Cada segundo es también habitante entre un muro de Stalin y
un muro de Roosevelt.
La guerra del tiempo ha iniciado temprano, en la sangre, en los siglos,
en el virus que miente, que vota y que cree en democracia.
En el falso mesías que toca la puerta y se queda a vivir para siempre en la
fe de los huesos.
How many years do you have in your eyes?
¡Qué pocas horas! Que poca vergüenza cambiarnos el rostro sincero de
todos los días por césares muertos.
Mil horas fantasmas,
mil horas vestidas de puta en la esquina del tiempo,
mil horas sin brazos, sin curva en sus ochos, aniquiladas por bombas de engranes y napalm de péndulos.
Mil horas que escriben un solo epitafio en las frentes nerviosas.
¿Quién malamente dispuso del tiempo?
¿Cómo acabó encapsulado en farmacias?
¿Por qué ahora se vende por metros cuadrados después del deslinde en las venas?
Mil horas no sirven de nada cuando hay esa veda en las horas del sueño.
Octágono infame en que caben mil horas y efímeras horas que solo retienen
polígonos tristes.
Mil horas conducen a una sola Roma, a un solo Berlín dividido por viento, a un
anaquel ya vacío donde hubo un poema, al planeta de un niño adorando a una rosa.
Mil horas no son ni una sola agonía, todas ellas esperan a un nuevo Merlín que convierta el reloj en un tiempo sin patria. Donde cada minuto sea libre de
entrar por la puerta que guste y marcharse a las horas que quiera.
Siendo sinceros, ¿quién no quisiese escapar de ese bicho esposado a la mano?
Ese goteo inquisitorio de apuro y martillos y es hora de irnos.
Sería extraordinario mirar las estrellas sabiendo tan solo que es noche o quizás
madrugada.
O conferirle al azar los ocasos y auroras.
En muy poco tiempo, mil horas si acaso, cada reloj de pulsera sería equivalente a
Big Ben aplastando las sienes.
Sería despreciable volver a los duendes de dos manecillas,
What time is it… nunca más.
Ay, sería extraordinario dejarle el reloj a esos hombres con casco que van al
espacio a buscar dónde diablos se fueron los Mayas.
No más seis con treinta ni diez menos cuarto. Mejor rosicler, gallinicio, alborada o
el nombre de pila de Noche Intempesta.

Fausto Vonbonek

domingo, 23 de agosto de 2009

The Suicide of Picasso's Guernica


Espiral del respiro


Respiramos
un poco de viento,
usualmente una dosis de un
aire difuso y sin fuerzas.
Un respirar vulnerado en la
inerme pared de los seres y
cosas.
Porque quién sino nadie
recuerda que todo respiro va
unido a una rágafa rauda que
irá a desafiar la tormenta,
el tifón del silencio que en
toda la vida ya se ha respirado,
y que en un solo aliento
retorna al final de las
conchas del alma.

sábado, 22 de agosto de 2009

Pianos Blancos




Blanca existencia de amor
De alhelíes de plata
De regazos argentos
De avalanchas de leche
De unicornios fantasmas
De humedades del ángel
Pianos blancos, sublimes
Terremotos de dioses
De invisibles silencios
Del Magog y su reino
Sí, pianos blancos de amor
De desdén nacarado
De la fosca extraviada
De la luz y su aliento
De la luz que hace el vino
De la luz que es el vientre
De la luz por ser ella
Pianos blancos y etéreos
Pianos cándidos, blancos
Pianos blancos de hielo
Pianos blancos del alba
Tersas, diáfanas notas
Tecla oscura Oh, jamás
Sólo nubes sinceras
Claridad de deseos
Claridad de campánulas
Manos blancas, perfectas
Brisa, rosa de polvo
Salamandra de nieve
Nebulosas de brisa
Más niebla, más, más brisa
Sólida brisa, metal
Pluscuamperfecto vapor
Nube blanca ¡Silencio!
Una mano ha tocado
En la escarcha una tecla
Una pétrea cascada
Una albina substancia
Un color invisible
Un silencio exquisito
En los ojos la nota
En la nota esta vida

lunes, 17 de agosto de 2009

miércoles, 12 de agosto de 2009

INDIFERENCIA


Ella me ha despertado
Debiese ignorarla pero su entusiasmo agrede y constriñe cualquier
apatía
Ella es el sentido, la musa, la letra enemiga del confort del sueño
He venido a escribir otra vez cuando estaba a punto de ovillar memorias
Y es que son casi las cuatro y he debido arrancarme de toda caricia y
reabrirme de nuevo a edredones de tinta
Pero fue necesario, es imposible apartar un poema una vez que este vibra y
su voz patalea sin cesar las placentas del verbo
Es como gatos en celo a mitad del descanso
Ellos no dejaran de maullar de la misma manera que el alma del verso le
brama a su orgía
Pero ¿Cómo pasó? ¿Cómo explayarlo ya a punto de aurora?
Sucedió que antes de irme a dormir relegué este poema
Quise escribirlo y de pronto la idea original trascendió en otros mundos
Fui a dormirme a la par de dos nuevos poemas, pero el poema, el que
embestiría a mi lado la palabra indiferencia, ese no germinó
Por eso es que he vuelto, porque estoy consciente que si entrego mi espíritu al
mago del sueño seré indiferente y no debo, no quiero, no soy desalmado
Yo mismo debo observar esos cánones propios
Debo imponer mis palabras al párpado plomo y escribir, ya por fin, el poema a
esa aciaga palabra. Indiferencia
Pero ¿Quién me acompaña?
¿Qué antónimo enfrenta una guerra mortal que combata ese insano vocablo?
Indiferencia
¿A quién pertenece la mano en lo alto? ¿Quién muestra emociones?
Oh, indiferentes
Aún es madrugada, me asomo hacia afuera y ahí, al traspasar los marasmos del
vidrio se encuentra el más diáfano ejemplo
¿A quién sino al éter oscuro le importa esa infausta mujer que deshoja sus canas
lavando la ropa del mundo? Siempre, siempre lavando, siempre tallando,
siempre tendiendo, siempre atendiendo
Me pregunto a qué hora de todas las horas eres tú la mujer que tú eres
Desde un quinto piso te puedo mirar y sentir como lavas las letras que van transcurriendo
Todas ellas son tuyas, pero tú lo ignoras, sólo lavas y lavas y lavas
Lavas la ropa como si el cielo apurara impaciente tus brazos, como si el manto del
alba esperara el color que tus manos restriegan
La indiferencia del mundo recae en tus ojos y tú la humedeces totalmente estoica
Tu detergente es tu humilde mirada, la indiferencia es la mugre que cae por los caños
Tintorería es más que un sueño
Te miro y mis ojos jabonan la lluvia de la misma manera que enjuagas tus sueños
Confieso que duele observarte, pero confieso también que este pecho se colma de
todas las flores, de todas las nubes y todos los nidos que lavan tus manos
A ti, incansable mujer que destellas la piedra, que en cubetas opacas deshaces deseos y sudores dedico el dolor de estos ojos
Porque tú eres la causa del sueño arruinado, pero también el torrente de afán que depura molicies. La indiferencia no agrede tu espalda.
A ti y a esa anciana que sé que bendice su harina dedico los fuegos que hornean los
sentidos
Y a ti que posees este río de palabras, a ti te pregunto:
¿A quién le dedicas un trozo de dicha? ¿Quién te merece soñar que le extirpas la
roca y el sol y permutas un rostro de arrugas y esmero por dos realidades?
Una lavadora y una secadora cuyos motores provean de un instante para contemplar la lluvia
Ahora voy a dormirme, la indiferencia pulula lejana

jueves, 6 de agosto de 2009

I-pod


En ti cabe el luto del sol y el folclor del silencio
La geometría del fulgor nos devora el espacio
Cada canción puebla un átomo hueco en que
    cabe una estrella y tres cielos vacíos
En catatónica luz tu silueta comprime la voz de
    un mar quieto y el eco de un rayo
En densidad de diamante congelas la luna
Tu amplitud la delinean seis mares gemelos y
    un solo horizonte
Te has tragado a la chispa en mandíbulas novas
Pero también a la voz y al clavel de los llantos
En tu capullo podrás contener tu murmullo de
    plata y tu aliento de nubes
Pero nunca tendrás la butaca de un alma apuntando
    a tu hoguera
Y desde luego jamás el asomo a un santuario de
    perlas o a la absoluta bondad de un aguja
       girando en el surco oscilante de un
           disco de antaño

miércoles, 5 de agosto de 2009

Shenandoah


Maldita luz que
Has llegado
Luz destructora
De todo castillo
Que en ti
Oscuridad
He fundado
Pero bendita
Tu mano que
Alumbra el
Lugar
Donde no había
Castillos y
No había
Existencia

miércoles, 29 de julio de 2009

Equilibrista





Suelo ser apacible,
recordar sufragar una risa en algún punto medio de
un día que despierta prometiendo todo y de pronto
está muerto.
Aun así, sobre el día que fenece, bajo el cielo de
un dios prometido por muertos, es casi posible
atisbar un retozo en el karma aún dormido.
Contemplar por segundos la chispa hilarante asediando
las calles.
Conocer de antemano que toda esa intriga buceando en
el aire no escapa jamás al gravamen de un sueño.
Esto es en sí el equilibrio en el diáfano aliento,
el saber que en las gradas azules las nubes no heredan
un hálito humano en la soga que adhiere el temblor de dos polos,
recorrer paso a paso la orgía de la muerte y
sentir su caricia, su aplauso, su tregua infinita.
Soy apacible en la holgura del cielo, soy apacible si
existen gaviotas y graznan su aceite en el llano sin patria,
un vendaval donde todo es infame, todo, salvo este
resquicio de luz que se escapa de un todo podrido en
las cosas de un mundo agrietado al final de mis ojos.

jueves, 23 de julio de 2009

"EL OTRO"



Excelente video que muestra la noción de El Otro,

un concepto Borgiano exquisito.
(Antes de correrlo por favor desactiva la música)




GEMELOS BORGIANOS

Sí, Jorge Luis,
te encontraste a ti mismo habitado en ti mismo,
te dejaste llevar de la mano por sombras que fueron tus sombras.
No pisas las hojas, tus pasos sostienen las letras que caen de la
tierra hacia un cielo carente de tiempo.
Cada palabra que roza tu traje desteje un camino.
En tu silencio amanece el arrullo de un sueño durmiendo,
él es ese espejo empañado de tiempo, él es ese joven,
el hombre imposible, el anciano, el Borges sin truco,
el criollo glorioso a merced de un bastón anudado a la niebla.
El laberinto tiene hojas de espejo, en ellas ya no hay minotauro,
ya no hay sino tigres, orientes, Simbad de capullos y el héroe impedido a
llegar al final de una historia inconclusa.
Sí, Jorge Luis, eres tú mismo en tus propias palabras.
Porque cómo se puede escapar del oscuro magneto una vez que ha
infestado el metal de la sangre.
Aún espera por ti la lozana palabra en la banca alojada detrás de
tus ojos.
Él es el fantasma y la fe de tus Dantes, él es el corcel de las mil y un
deidades que en ti se persignan.
Te encuentras sentado sin ver que un oleaje retorna el pensar que
jamás supusiste, ese vaivén de horizontes también es el joven que
escribe sin tregua.
Sucede que tú das inicio al poema y él viene partiendo del último punto.
Pero ambos son verso, los dos son califas, derviches del verbo y del
velo del tiempo.
Aquello que sueñan tus noches lo sueñan sus días y así hasta la aurora.
Sí, Jorge Luis,
dirán que inventaste ese sueño ignorando al zorzal que cantó en tus palabras.
Yo sí te creo, Jorge Luis,
y te creo porque a diario camino el brutal laberinto buscando a ese yo que
el Heráclito oculta.
No hay truco ni espejo, eres tú conversando contigo en Alephs de memorias.
Nada le debes al hombre inconcluso que inmola en su sueño el placer de
dos sueños.
La realidad parpadea en ocasiones hundiendo en la duda una ignominia ciega.
Yo sí te creo, Jorge Luis,
porque sólo tú mismo precedes en ti la amplitud de tus libros,
porque tú si encontraste en tu sombra el orgasmo del agua,
porque únicamente tus ojos marchitos comparten la dosis de amor que otro
sueño reescribe en tu misma mirada.

Fausto Vonbonek

miércoles, 22 de julio de 2009

Amantes de Sumpa






Llegará una noche, mi amor,
en que ella misma, la noche y
su usual desenfreno nos abra
las tumbas buscando agobiada
la orgía que otra noche inhumó
entre los siglos.

Dispondrá del trascabo en sus
manos oscuras, es tan negra la
noche, son tan pesados sus
dientes de acero en las almas
de niebla.

Por qué no aceptar simplemente
el cerrar las miradas, sortear
cada verso en el tiempo y
quedarnos los dos dormitando en
un cuerpo.

Pero nunca seremos la paz de
un sepulcro ni mil cruces juntas,
porque siempre deseamos ser
ave que llega, reposa un instante
ante el mar en reposo y se marcha
al edén donde apunten sus alas.

Que ingenua será su mirada al
posar su caricia en dos rosas
ausentes: tu rosa adherida a tu
pecho entre rosas aún vivas,
y la mía, mi rosa bermeja,
mi rosa gitana empuñando en
su mano una espina enclavada en
la oscura garganta.

Porque ya no estaremos, mi amor,
porque no habrá estertor ni color en
las cosas que acalle el murmuro en
la boca del cielo.

La oscuridad no podrá contener su
arrebato invisible, una estocada será
suficiente, no somos verdugos, no
somos heraldos de oscuras venganzas.

Somos el único tango después del
portón donde el baile no existe, somos
la almohada en la cama del tiempo,
somos los ríos enramados en un solo
brindis con todas las copas y todos
los labios.


Tal vez un grito será el caminante,
el hombre del puente que anude en
sus pasos la sombra y disuelva en
sus ojos la luna que un día alojó
a los amantes que fuimos y aún
somos aquí en esta tierra de polvo,
palabras, y rosas aún rojas.

martes, 21 de julio de 2009

Agonía


La agonía de
los vivos
cabalga en
fantasmas que
el eco dibuja
en un lago
incapaz de
mojar su
epidermis

Ella es ese
grito que
habita una
gota de
sangre en
los días
del futuro.

La estepa
que el tiempo
cobija en la
sombra debajo
del humo y
la eterna
campana.

viernes, 17 de julio de 2009

Equipaje

Dejaré tras de mí aquellas cosas que nunca existieron,
dejaré en los silencios palabras terribles,
dejaré en el anuario los meses sin uso,
dejaré tres deseos postergados rodeando la hoguera,
dejaré a las palomas las migas del pan cuyo aroma jamás me
llevó hacia sus trinos.
Dejaré mis nostalgias trotando sin dueño,
dejaré al Odiseo sin su Itaca.
Dejaré en mis maletas antiguos otoños,
dejaré en mis camisas la flor que estampó cada ramo en
tus ojos.
Dejaré el arlequín sonrojado en sus sombras.
Dejaré en nuestro álbum las fotos que el tiempo tomo de nosotros.
Dejaré las siluetas atadas al siglo.
Dejaré tu mirada en el riel de mis ojos.
Dejaré el caracol con los vientos alisios cantando en su fondo.
Dejaré este poema y mil otros velando en tu oído el aroma del hombre.
Dejaré de ser hombre y seré sólo verso.

lunes, 13 de julio de 2009

Poesía Aerodinámica

Mi mejor
poema
lo escribí
ante el
viento.

Por eso
no llegan
a ti
mis palabras.

domingo, 12 de julio de 2009

Oda al agua

En el centro del sol
una gota de ti simboliza universo.
Eres azul porque lavas en ti las
cesáreas del cielo.
Pero también eres clara como
agua divina.
Eres lozana substancia que logra rendir el
insomnio en la roca y cubrir de caricias
la novia en tus fondos.
Eres heraldo del ángel dormido en las
algas azules.
Vences el fuego asfixiando serpientes.
Das a las olas sus óleos de espuma y
después las revives y en ellas reencarnas.
Únicamente tu boca ha besado el amor que
ha dormido en tus ríos.
Eres la gota de tinta que inventa un
idioma en los átomos ebrios.
¿Cómo nombrarte sin luego decir que existí en
tu placenta?
De un hato de estrellas desciende tu aliento al
orgasmo del brillo, porque en ti cada nube ha
engendrado el vapor que socava el infierno.
Agua te nombro y te nombras tú misma.
Agua de Asbaje, agua de luz, de marfil,
de moliendas.
Agua extranjera, agua de Europa, de Dios,
de mil pozos.
Inalcanzables tus piernas bordean el encierro.
Toda tu piel es de tersa escafandra al
amparo del tiempo.
De hielo es el sueño de un Circe en silencio que
ostenta guardarte.
Un duelo de perlas diamantan tus ojos.
El sol siembra en ti sus luciérnagas rotas.
Tú te deshielas en fábulas blancas que aprenden
las letras que irán a ser lluvia.
La historia te exhala en un geiser de niebla y entonces
compartes tu libro de abismos, de monstruos,
de barcos hundidos.
¿Qué mascarón pinta el árbol flotante en la sombra del
cielo?
Abres desnuda tus brazos y das luz al hombre en
lejanos orientes.
Bañas en ti el horizonte en desalma y lo instruyes la
noche en que enciende sus venas.
Inmaculada tu voz de sirena hipnotiza los vientos.
Alzas tu mano y ordeñas las ubres que oculta la luna.
Tienes prudencia de sólo mamar una pinta de estrellas,
porque basta una gota de súbita leche y despierta el
dragón cuyo aliento es la hornilla que cuece agua nueva.

lunes, 6 de julio de 2009

Gota de lluvia


Toda gota de
lluvia al caer
resquebraja un
secreto.

Sólo escapa un
murmuro que
a penas confiesa
una letra marina.

jueves, 2 de julio de 2009

Osarios de olvidos



Al recorrer
los raudales
del fuego
las únicas
cruces que
no se incineran
son las que
guardan los
restos de
aquellos olvidos
que fueron
promesas por
toda la vida.

viernes, 26 de junio de 2009

Sor Juana



Con sumo cuidado diré que te quiero,
que en cada palabra desnudo el
respeto anudado a tus Venus.
Beso en Secreto a la Helena que
asoma a tu frente Atenea.
Eres el verso que pare una a una las
sartas bondades.
Amo decir que existí en tu respiro.
Oh, mujer luz de infinitos volcanes.
Todo tu arrojo conlleva en las
flores Sor Juanas palabras.
Porque cada palabra del mundo reposa en
tus ojos.
Te hablo de tú porque soy la palabra.
Ella es tu cuerpo en la cruz que te habita,
ella es el dios que a tu sangre reescribe.
No hay un edén ni un averno dantesco que
a ti te arrebate del libro que hoy versas.
Voy a callar para entrar en la noche,
pero no olvidaré que mil monjas Alférez no
enfrentan jamás una sola Sor Juana.

lunes, 22 de junio de 2009

Diluvios divinos


Dios es estatua de sal
que asomó hacia los
hombres.

Todo este mundo
azulino ha quedado a
merced de las olas
Gomorras.

Tal vez un justo
exonere el pecado en
el sol de los siglos.

Mientras estamos aquí,
transbordando en la
espina del pecho la
oscura botella que
aguarda el diluvio.

viernes, 19 de junio de 2009

Ventisca


Que buen buril es el viento.
Barre fantasmas,
pasa esposando al suspiro que
hiere al amante esposado a las horas.

jueves, 18 de junio de 2009

FeLiZ CuMpLeAñOs !!!

Hoy 'PAREIDOLIAS' se encuentra de fiesta, cumple 1 año de vida !!!





Y ES TODO GRACIAS A USTEDES... DE CORAZÓN: Fausto Vonbonek.

martes, 16 de junio de 2009

Golden Gate






La hubiese comprado pero el marco era horrible. Además vestía el short negro con el que suelo dormir y mi cartera había quedado adentro. Sólo había salido a estacionar el auto. Los puestos de venta corrían paralelos al ojo marchante, los vendedores armaban sus carpas, desplegaban las mesas y acomodaban sus cosas.
Caminé por instinto al sentir en mi rostro una fina llovizna, esa que al tocar la piel se evapora en un hálito helado que sabe a nirvana en los días de verano.
Fui ganando pasos a través de los puestos mientras se alejaba de mí la esencial intención de volver y aromar mi garganta con un café negro. La somnolencia se fue disipando, la brisa lavaba mi rostro y con ello los pasos se hacían más ligeros. Comencé a escuchar historias, los bostezos urbanos que a mueca y murmullos desgajan poco a poco el cascarón del día.
Eran casi las seis y la aurora ya ondeaba sus crines. Me adentré en la selva de los mercaderes y de pronto la vi recargada en un árbol. Se trataba de una imagen del gran Golden Gate. Me gustó su matiz ya marchito y el color del tiempo flotando en la estampa. Una gran torre emergía de las aguas desafiando la herrumbre en la arista del tiempo. Una hermosa fragata partía la pupila enterrando su palo bauprés en la fresca mañana de un hoy resarcido en ayeres. Sus velas ocultas en palos mayores y jarcias oscuras. Miles de cuerdas parecían estirar los tendones del hermoso buque que franqueaba el puente mientras las nubes cetrinas se columpiaban allá en lontananza en columpios de acero. Los primeros tirantes abrían sus esfuerzos, un primer tramo sentía la tensión recorrer sus arterias, nacía el Golden Gate.
Terminaba el primer tercio del siglo pasado y la imagen que entonces doraba en lo nuevo entendía ante mis ojos que el tiempo jamás es turista sino un peregrino atorado en su concha.
Ahí estaba el polvo en su orgía vibratoria, el sonido estoico, la mar inconsciente, la náutica brisa posando desnuda ante el “clic’ blanco y negro de una lente incapaz de entender que en su ínfima onomatopeya se aborda la inercia viaja al presente. Ni siquiera pregunté su precio, sólo tuve la corazonada de saber que entre todas las cosas no encontraría nada más que quisiese comprar y saberlo poseso. Caminé entre los puestos de ropa; vi herramienta, calzado, juguetes. Recorrí entre decenas de puestos; vi a una mujer ofreciendo tazones de avena recién arrancados del fuego. Vi al señor de los hot cakes arrojando hacia el aire las lunas de masa. Infructuosamente busqué entre las carpas la inconfundible silueta de un libro, casi al final tropecé con una maltratada enciclopedia que además de arcaica carecía de hache.
Decidí volver a casa rumiando la gran puntería en el agüero. Ya con mi café en la mano sentí despertar totalmente. El sahumerio en el líquido pardo: apenas con un toque a miel y un chisguete de leche, me dio un nuevo augurio: sería un día benigno.
Cuando volví de la tienda con el diario bajo el brazo encontré a unos marchantes justo en el centro del patio, conversaban con un familiar y al pasar los saludé con cortesía. Se trataba de una joven y su madre y un niño en carriola. Tuve la intención de seguir caminando y entrar a leer las columnas de siempre. Pero entonces oteé en el carrito y miré que el pequeño estiraba su mano rozando con sus dedos un marco del mismo color y matiz que el del puente.
Quise indagar en el acto y rodeé la carriola. Ahí estaba, lo habían comprado por cuarenta pesos.
“Lo compré por el marco” ―Explicó la señora al mirar mi abstracción en su compra.
―Es el Golden Gate, el popular puente de la costa oeste. ―Le dije mientras reanudaba el paso.
Leí el diario y revisé mi Facebook por espacio de una hora. Me asomé a la ventana y miré que los rayos del sol calcinaban las nubes y que pronto el nublado sería un cielo azul tan común como un perro en un parque. Así que pensando en que aquí los nublados no son habituales, salí a colectar los rescoldos del fresco.
Pero más que pizcar aire fresco encontré a la señora, la joven y el niño regresando del bullicio de los puestos. Y sucedió de repente, así a bocajarro me dijo: ― “Sí quieres te puedes quedar con la foto, yo lo que quiero es el marco”
Y aquí estoy, escribiendo este texto frente al Golden Gate de antaño exiliado a un papel que contiene su imagen.

Fausto Vonbonek.

lunes, 15 de junio de 2009

Alumbramiento

Cuando amanece no soy, no he nacido
Paulatinamente dan luz las palabras
Poco a poco conciben las sombras
El rosicler resplandece
Las coplas presagian
Un clamor abre sus muslos
Ella me escribe una letra
Después las pestañas
Un primer verso diseña mi historia
Ahora he nacido
La poesía ha dado luz
Y ahora existo

domingo, 14 de junio de 2009

Adanes en fuga


Si en el edén
de los dioses
tus manos me
diesen del
fruto impedido,
no dudaría en
infringir el
mandato,
pleno de
hombría llevase
a mi boca
la entera semilla
que son
tus caricias.

domingo, 7 de junio de 2009

VOTO BLANCO



Si algo hemos visto muy claro, si hay algo que exhiba el perfil nacional es la campaña intensiva que esparcen los medios. Nos han sometido a un fatal bombardeo de mentiras y frases insulsas. Hoy ya no es secreto, los dos principales partidos se funden en un solo monstruo. Por eso es totalmente absurdo que tanto el PRI como el PAN se reclamen y se acusen mutuamente por la creciente cruzada a favor de votar por ningún candidato o partido. El llamado voto blanco. Ambos partidos (al menos los dos principales) le tienen horror a arribar a una fecha en que el pueblo reaccione no sólo diciendo: ¡ya basta!, ―como tantas veces lo ha dicho― sino que firme en su voto su magna denuncia, expulsando con ello la enorme bazofia gubernamental que se ha apoderado de un pueblo que ha luchado por siglos por ser la nación que merece una historia distinta a este lapso podrido que exhibe el presente.

Si algo hemos visto a través de la historia es que el cambio lo forja el destino, y ese destino se puede encausar a través de una unión secular entre seres pensantes que encausen su mente hacia un punto fructuoso. Eso es en sí evolución, entregarse a la inercia de un cosmos que dota a los mundos y a sus seres vivos de metamorfosis, de óptimas transformaciones que implementen su mente y su cuerpo ofreciendo a su estirpe una nueva esperanza de vida para su sobrevivencia. La extinción la merecen aquellas criaturas que no identifican los claros oleajes que exige su entorno para preservar su vida.

Cierto que existen los desastres naturales que de una pisada pueden acabar con millones y millones de evolutivo progreso. Vivir en un mundo establece vivir aceptando sus riesgos, pero obliga también a innovar la herramienta corpórea y externa que embone mejor en cualquier medio ambiente que se asome a nosotros.
Cierto también que el pensar fundamenta la vida. Para entender (o dicho mejor: pretender entender) la compleja actitud de los seres humanos, debemos precisar la membrana sutil que divide los dos pensamientos: el colectivo en que todos giramos en esa espiral que nos lleva hasta el fondo del tiempo, y el individual que nos torna en un átomo pleno de sed por romper la burbuja que oculta el misterio.
Cierto es también que es el hombre pensante el que oprime o libera el pedal que acelera el progreso. Y cierto es que el tiempo pensante comanda la tregua que alarga o acorta la brecha entre el hombre que piensa y el hombre dormido.

México es parte de un mundo que hoy cierra sus filas. Si hemos sido testigos de muros que caen destapando la arteria que obstruyen las guerras, también no negamos las nuevas murallas que erige un sistema mundial que carcome alegrías, oxida esperanzas y extiende pobrezas. La indiferencia gobierna naciones, las ambiciones rebasan justicias, la naturaleza responde agresiones humanas, el liderazgo escasea, la ecología se mancilla, la humanidad ha perdido la brújula afable que apunta hacia la bienaventuranza. ¿Qué podemos hacer como seres pensantes? ¿Qué podemos hacer al aunar pensamientos? La respuesta no está en esos “ismos” que han sido declives con vista a un barranco. El comunismo jamás encontró líneas rectas, su catadura ha tejido un enigma que no satisface ni ofrece respuestas, ha pasado más tiempo varado en un bache que transportando arraigados progresos. El capitalismo a su vez ha cobrado muy caro sus dotes etéreos; su petulante jactancia llevó a sus sectarios a echar más carbón a una atroz maquinaria que parecía encarrilada a saciar las despensas, colmar las carteras y satisfacer los rostros. Hoy contemplamos el insaciable convoy ya sin frenos y a punto de entrar a una curva mortal con aciagas tangentes. El hongo estelar que se aviene promete cubrir de penumbra el entero planeta.

México está sentenciado a ser punta de lanza en los cambios mundiales. Hemos sufrido conquistas bestiales, extraordinarias batallas, inquisiciones salvajes, una independencia por demás sangrienta, una garrafal revolución que dejó sus talones expuestos al buitre y al falso caudillo incapaz de exhibir un respeto al millón de cadáveres frescos. Somos una nación que merece alterar su presente, enfocar su gobierno hacia un bien secular y realmente crecer. Ahora es el tiempo de actuar como seres pensantes. Ha llegado la hora de ejercer conciencias y expulsar rufianes. Y para ello necesitamos atar pensamientos, sumar voluntades, despejar las mentes, volver la mirada al ejemplo del hombre, del intelectual pasado, de los liberales muertos que aún viven en gloria.

El gobierno ha perdido el decoro, la corte suprema ha mostrado que ya no merece escribirse con letras mayúsculas, los diputados olvidan que ostentan un cargo jurado ante el pueblo, los senadores se codean con traficantes y clérigos irracionales. La impunidad ha infestado al sistema. La educación se ha entregado a los puercos. Los encargados de hacer la elección prostituyen el acto sagrado de la democracia. Los presidentes se vuelven impunes, y una vez que el sufragio les hincha sus arcas a ellos y a un mar de corruptos parecen pactar no atacarse y jamás denunciarse entre ellos. Luego se autonombran intocables, pero pagan un precio que no les parece importar y que pagan sonrientes: el eterno desprecio del pueblo y los motes más viles ganados con creces.

Pude haber soluciones diversas a heterogéneos problemas. ¿Qué realmente nos ofrece el voto en blanco? ¿Puede ser solución ante el cáncer que invade las venas sociales? No, no es sencillo el plantarse en el módulo sacro y dejar la boleta sedienta de un voto. No es nada fácil optar por marcar la boleta con algo distinto a una cruz sobre un nombre o partido que no lo merezca. No es justo, no es algo que aporte un orgullo, no es lo que ordena la Grecia de antaño, pero a eso nos han orillado las praxis corruptas de hoy día.

El gobierno prianista no es tonto, es obvio que le importa conocer al enemigo, por eso introduce fisgones, hurga en la red, merodea en los talantes, diseña y simula campañas para “promover” el voto en blanco y observar la reacción de las masas. Es irrefutable que el mejor estudio es aquél que se fragua en los núcleos urbanos. Así se controla mejor la insurrecta respuesta y se apaga la mecha de ser necesario. Además es vital el estar al pendiente de grupos crecientes que puedan fundar un dolor de cabeza al viciado sistema. ¡Desde luego que teme una acción colectiva! Sabe muy bien que sería desastroso quedarse sin cómplices, porque ¿qué somos al votar por la insignia de elegir al candidato menos peor de todos? ¿Ciudadanos responsables? ¿Ciudadanos sufragando un derecho ganado con sangre? ¡No! Nos convertimos en cómplices de esa gran cloaca gubernamental que pretende regir y volver y volver a regir.

México debe mirar hacia el frente, progresar, crear reformas sensatas que velen por todos, sacudirse de deudas, alejarse de interés imperiales que tanto han mermado a esta patria. Reitero mi lema: “El voto blanco es la afrenta del pueblo que con guante blanco palmea en pleno rostro al infame gobierno.”

Y esto no es abstencionismo, es votar por ningún candidato que es muy diferente. Y esto no es para siempre: cuando sienta que algún candidato merezca mi voto, cuando observe certeza en su faz, cuando vuelva el respeto y la plena confianza, volveré a sufragar de la forma correcta. Hoy sólo hay hartazgo y mi voto por nadie.

Fausto Vonbonek.

jueves, 4 de junio de 2009

Yo voy a votar por nadie!

“El voto blanco es la afrenta
del pueblo que con
guante blanco palmea en pleno
rostro al
infame gobierno”

Fausto Vonbonek.

miércoles, 3 de junio de 2009

Flores poetas

Qué rotunda te aguarda,
Oh, dulcinea de mis versos.
Dónde un infierno sofoca sus
fuegos por glorias de amores.

Oh, dulcinea de Beatrices,
sólo una rosa resguarda de ti
los demonios del verbo.
Aquella que aloja en tus dedos la
suave caricia de un sol
contemplado.

martes, 26 de mayo de 2009

La marcha de la Humanidad *





El muralismo es la llave en la cripta del hombre,
él es la prueba viviente que aquí está La Iliada
en los llantos del Tlaloc.
¿Quién mira a quién en la Itaca de espacios?
¡Mírate, Ulises!
¡Ésta es por fin tu Penélope abierta!
Siqueiros desnuda a sus hombres cubriendo sus
cuerpos de un aire vestido.
Es imposible observar este domo ostentando un
ropaje, un reloj, un perfume.
El falo del tiempo penetra en los bronces,
la hoguera carmín incinera los grises,
¡Éste es el México vivo!
No observas un cuadro, ¡cabalgas!, ¡disparas!,
¡Masturbas el fuego!
La levadura del óleo despierta las almas,
cada pincel fue vertido en el cáliz de un odio incapaz de
apagar la ceniza amorosa.
El muralismo es un dios paralelo a otros dioses.
Por eso estas manos que ofrecen un cielo en sus palmas
abiertas.
Es duro ser hombre, es duro vivir conquistando otro día.
¡Ya no hagas más nada! Subyuga tu sangre a esta vena de
historia, derriba tus miedos, tus horas, tu infame dinero.
La dimensión cobra vida en el diezmo del ojo.
La humanidad necesita de un árbol que anide en su
sombra el orgasmo del arte.
Cuánta sed hace en las cúspides negras.
En unos instantes saldrás a la calle y verás la silueta de un dios
conquistado.
Ya fuera de aquí, de está cúpula magna, podrás caminar por
los mismos senderos que oprimen tu sangre y devoran tus alas.
Querrás ver el cielo y romper la burbuja que oculta el azul tras
los grises nocturnos.
¡Ya estás advertido!
Porque siempre sabrás que tus ojos volaron aquí,
en la atmósfera humana del ángel sanguíneo.
La inquisición de los rostros persiste allá afuera.
El muralismo es la gota de luz en la noche del tiempo que
aporta una brocha al dolor de estar vivo.

* Título homólogo al mural de Siqueiros en su Polyforum:
“La marcha de la humanidad en la Tierra y hacia el Cosmos,
Miseria y Ciencia”


lunes, 25 de mayo de 2009

Hubble

Alzamos la vista buscando
galaxias que existen aquí,
bajo el único párpado pleno
de espacios.
Miramos el polen del tiempo
en la estrella fugaz que penetra
el jardín de penumbras y flores.
Pastamos los sueños allá, en el
trigal de las hambres que el sueño
no colma y el ojo no abriga en sus
gélidas cruces.
No podemos negar que ha medida
que el riel de la edad nos regresa
hacia el polvo, así el souvenir de
otras vistas cabalga en la espalda
de un vano cometa que cree ser
el mismo que dio baptisterio a
un pasado que aprende a ser
calpa en la hojaldra del tiempo.
Somos humanos buscando
infinitos en átomos tristes.
Somos humanos vertiendo en
la hoguera el deseo de un
latido en las cosas profanas.
No existe estrella incapaz de
marcharse a pesar del soleado,
sin embargo la luz de ese sol
pesimista que emerge en los
pechos la envuelve de sombra.
A veces no importan los
números vastos, importa esa
estrella que sea el Prometeo que
robe de un dios el regazo
imperfecto.

sábado, 23 de mayo de 2009

Pasiones de albatros

Una es la indómita lluvia
Sor Juana cascada
Poemas
Inquisición de palabras

Otra es la lluvia iletrada
Efluvio malinche
Rebatos
Salvaje calandria

viernes, 15 de mayo de 2009

Erótika

¿Para qué matizar el deseo de la zarpa?
Quiero matar, revivir, penetrarte
Hiere la luz la elegía de tus senos
Necesito entender que en tu boca soy ruinas
El semen no cesa en su afán de agonía
Sí me atormenta el tatuaje en tu sangre
Puedo besarlo por siglos y luego por siglos morar en
tus huesos
Esta es la orgía de los tigres
Zarpa, acechanza, mordida, erección desfrenada
El abismo es un clítoris negro sediento de luna
¿Quién es el dios de la cruz en tu nuca?
Dios nos proteja del diablo después de adorarnos

domingo, 10 de mayo de 2009

Horas pico

El tiempo también ejercita su abdomen,
también se aparea con la aurora y se
bate a navaja al doblar de los gallos.
Si sangra el tiempo y su sangre es la
herrumbre.
Si empina un mar de alipus si su enfado es
abstemio.
Si reza un credo a la eterna ecuación que
masturba los siglos.
El tiempo es eructo de un mundo en
destiempo.
El tiempo es la guerra en la mano de
Homero.
Es un mudo Moisés a la vera de un
mar boca abajo esperando el milagro.
Como suele pasar en las horas pico de
cualquier instante.

jueves, 7 de mayo de 2009

Homeless

Caminas desnudo a pesar de vestir con penumbra tus huesos
Cada otoño ha portado su diezmo en tu mano sin ríos
Porque ya no eres nadie y en ti la intemperie desgarra el textil
Que te prestan las hojas
Oteas los silencios
Procuras pisar donde sólo el fantasma ha dispuesto tus pasos
Tú eres ese fantasma que sale a buscar su esqueleto extraviado

miércoles, 6 de mayo de 2009

Paradero


Esta es
Mi aldea
De palabras

Mi propia
Comala
En
Murmullos
De tinta

viernes, 1 de mayo de 2009

Casandra y los ecos que aún somos.



«Si sois lo bastante estúpidos para desatar guerras, entonces tendréis epidemias»
Doris Lessing








Narra la mitología griega que a cambio de un encuentro carnal, Apolo, dios de la luz y del sol, y a su vez de omnipotentes patrimonios sobrehumanos, ofreció a la hija de Príamo, Casandra, el poder de la adivinación. Ella aceptó el trueque erótico, pero antes pidió poseer la videncia. Seguramente que Apolo, ya sumido en el ardor del bajo vientre aceptó conferirle el regalo; y una vez que Casandra sintió el presagiar por sus venas sin más se negó a dar su cuerpo. Hombres y mujeres, dioses y traiciones, calentura y desconfianza. Pares palpables de historia y palabras.Oscar Wilde tuvo el arrojo de escribir que cuando Dios creaba al hombre sobreestimó un poco su habilidad. Y ésta es una frase totalmente hiriente porque agrede tanto al dios que esculpe como al hombre que intenta escapar de sus manos. Sin embargo es una frase cierta. Todo espejo sobreestima su reflejo, y basta observarse a menudo para ver la verdad traslucida en sí misma. Apolo no sobreestimó en venganza, iracundo se lanza a besarla y al robarle sus labios le roba a su vez la confianza. Su intención no es despojarla del obsequio del augurio, su propósito es maligno, insano, pleno de toxicidad. No se limita a tomar lo que ha dado, sino en dar un mal eterno. ¡Vas a seguir conservando la gracia! ¡Pero nadie jamás va a creerte! …y así comenzó su tragedia y la nuestra.Advierte Casandra, ¡No permitas que Paris visite Grecia, ese será la apertura del odio! Príamo ignora su consejo, Paris roba a Helena y es insidia consabida.¡Ese caballo está colmado de guerreros, hay que quemarlo cuanto antes! Nadie advierte la verdad en sus palabras y el fuego arremete con Troya.¡Huelo sangre, huelo sangre! Gritaba en su histeria Casandra. Pero nada la salvó de sumergirse en el potaje bermejo que pulsaba entres sus senos.¿Cuál es el pecado de Casandra si su mismo nombre significa su advertencia? “La que enreda a los hombres” No hay entonces excusa para un sumo dios que ignoró los bosquejos desnudos de un ser hermoso que eligió retractar su palabra.Casandra no miente, no inventa presagios, no desvanece al sentirse ignorada; ella insiste, ruega, reclama, delira. ¿Qué es Casandra en el presente? ¿Una omisión de un acuerdo? ¿Un mito antiguo? ¿Una memoria ya en polvo? … Casandra es la perenne indiferencia disfrazada de nosotros.Indiferencia a los rostros, a las calles, a los ruidos, al fantasma del murmullo. Indiferencia a los muros, al asfalto, a los nidos, al cimiento, a las flores de las tumbas. Indiferencia a las letras, al emblema en las miradas, a la jerga de las aves, al garabato del viento. Indiferencia a las albas que aún bajan al pueblo, al horizonte que aún viene, al donaire de las luces, al garfio del beso. Indiferencia al sonido de un piano, al interés de un maestro, al desvelo de una madre. Indiferencia a las leyes, al respeto por los niños, por las selvas, por su esencia, por los mares, por su ensueño. Indiferencia ante el crimen, al tsunami de las drogas, al tatuaje indescifrable en las paredes.Indiferencia hacia el odio, al desgano habitual, al fervor por la mentira. Indiferencia a un cerca que se jacta en mantenernos divididos y a un petróleo que a jurado terminarse. Indiferencia ante esos niños que ven a una corte suprema humillar su bienhechora y honrar los demonios. Indiferencia a esas mujeres que amanecen bajo tierra. Digámoslo así: indiferencia ante la indiferencia. He iniciado mi texto abrigado en Casandra, pero no es casualidad que esto suceda, ser aspirante a poeta me saquea la indiferencia. Voy a explicarme; sólo ver una retórica portada proyecta mis manos a un libro, tal fue el caso de un retrato que estampa tres mujeres afganas caminando una tras otra con sus velos morados y sus rostros ocultos. Todo su cuerpo cubierto con telas sitiando su Islam y su piel, un muro gris carcomido descansando sobre un suelo gris bajo un cielo que adivino como gris. El título mismo es imán a mis ojos, “El viento se llevará nuestras palabras” No hay indiferencia que me expulse, mucho menos al saber que la autora es Doris Lessing, Premio Nobel de Literatura 2007, y en sus páginas describe los engendros repugnantes de la ocupación soviética en Afganistán. Tengo tantos libros por leer que es sensato alejarme y dejar temas foráneos para luego, pero qué es lo foráneo cuando sólo es un mundo y es una la sangre. Doris Lessing describe el efecto Casandra en un libro pequeño pero enorme de pobreza, de injusticia, de mutilaciones… y de indiferencia. Cito textual: “En estos días Casandra no es un ser inspirado por los dioses, ni una vieja llorona abandonada en una esquina, ni un soldado veterano que lo perdió todo en alguna guerra. Casandra es un grito de alerta que viene de todas partes, en particular de los científicos, cuya función es saber qué puede suceder, de la gente de todas partes que se preocupa por los asuntos públicos, de cualquier ser pensante. Podría decirse que todo mundo se ha convertido en Casandra, pues no queda nadie que no vea el desastre que ya se avecina. Todos los desastres son evitables, es decir, evitables si en verdad controlásemos nuestro destino, como creemos que hacemos, o como se supone que pensamos que hacemos, a juzgar por lo que decimos. Pero somos una raza imprudente e irresponsable. No deberíamos fabricar armas nucleares, no deberíamos ir a ninguna guerra, no deberíamos envenenar los océanos, deforestar montañas, ni liberar más radiactividad” Yo sí puedo creer en Casandra, he encontrado la herramienta para hacerlo, he encontrado en los versos el contraveneno de la indiferencia. Casandra es un efecto cotidiano, pero también la poesía; no es Casandra ajena a nadie, pero tampoco lo son las palabras; Casandra quizás sea infinita, la poseía sin duda lo es. Ella es el estribo que permite sostenerme y preservar mi certeza de que el viento no se lleve las palabras que aún nos salvan.Yo nazco diario en mis versos, el gran Gabo dice que los seres humanos no nacen para siempre el día en que sus madres los alumbran, sino que la vida los obliga a parirse a sí mismos una y otra vez. Por eso he elegido aspirar a poeta, porque sólo el universo de los versos es capaz de llenar mi vacío y de hacerme nacer. Y un verso puede ser una lectura, puede ser una canción, una guitarra, puede ser una caricia, un par de billetes, un refugio, un trago de vino. Un verso es respuesta, un verso es paseo, un verso es la influencia que arranca un suspiro y lo trae a nosotros, un verso es la pasión que lo dota de fuerza y que apunta sus espinas a la indiferencia. Hay un muro que deslinda lo que es nuestro, pero nuestro es todo el mundo, y nuestra es la vida que gira en un aire que gira en sí mismo. La vida nos ha sido dada ― dice Ortega y Gasset― pero a su vez nos señala que no se nos ha dado hecha. Yo encuentro en los versos la forma de hacerla, pero también soy un hombre que encuentro mi vida enfrentando a la misma Casandra que ahora nos observa en la penumbra de un mundo sombrío incrustado en la madera de una caballo destinado a arder de nuevo.

Fausto Vonbonek.

Imagen: Ajax y Casandra (Solomon Joseph, 1886)

miércoles, 29 de abril de 2009

Ante la Pandemia, una acción positiva: leer poesía!

No es una guerra mundial ni es el súbito ataque de un célula fundada por un grupo terrorista, es la influenza porcina, el mayor enemigo del mundo en el día en que vivimos.
La OMS (Organización Mundial de la Salud) no puede ni debe negarlo, por ello hoy Margaret Chan, directora general del organismo emitió en Ginebra una alerta mundial Fase 5 para todo el planeta. Lo aterrante es que son sólo seis. Se trata de un virus sin rostro, o al menos aún desconocido, sin embargo los síntomas son conocidos: son los mismos de una simple gripa. La diferencia es que avanza y demuele la vida.
Sí, la humanidad está en riesgo y los hombres inician su guerra esta vez declarada por un enemigo que puede matar a millones si no se le encara con toda unidad y energía.
Hemos sido testigos de cómo en tan sólo unas horas el mundo ha cambiado su aspecto. Ahora luce inseguro y la gente ha corrido a esconderse en sus casas. Los hechos son graves, muy graves, pero afortunadamente la prevención es genuina y también oportuna. La contingencia ha mermado los rostros y el alma de muchos. Las noticias estresan, las calles se quedan vacías, la gente se invade de miedo. Por ello he decidido salir a ofrecer Poesía, pero no estoy solo en ello, mi novia Lilyán ha tenido una idea: Fraguar enunciados que alienten a muchos a hacer algo bello: leer poesía.
Fausto Vonbonek ... (Pareidolias)

Cuando algo amenaza de manera colectiva nuestra seguridad o nuestra salud, suelen suceder una de estas cosas: histeria colectiva, parálisis colectiva o toma de conciencia colectiva. En la actual crisis que estamos viviendo en el mundo, por la amenaza del virus de influenza porcina, está teniendo lugar la mejor de las tres reacciones. En lo general, las personas estamos atentas a las indicaciones de las autoridades sanitarias, estamos acatando las medidas de prevención para evitar que el virus siga propagándose, y con ello, estamos cuidándonos unos a otros.

Más allá del esfuerzo personal por cuidarnos y proteger a los nuestros, cada uno desde su trinchera, contribuye de la forma en que puede al bienestar colectivo. Fausto Vonbonek, me dio el ejemplo de esto con su iniciativa: ¡Ante la epidemia, decide salir a ofrecer poesía!

Juntos, iniciamos una lluvia de ideas y reunimos el siguiente compendio de frases alusivas a la poesía como un antídoto contra el pesimismo y la parálisis provocada por el miedo que no nos sirve de nada.

Lilyán de la Vega ... (Los cuarenta y sus alrededores)


Aquí, las compartimos con ustedes:


¡¡¡Vacúnese con poesía!!!

Ser feliz es bueno para la salud. Leer poesía es bueno para ser feliz.

¡La poesía es el mejor tapabocas!

Prevén la influenza: no la beses, ¡declámale poesía!

¡La poesía jamás cerrará sus fronteras!

La poesía es contagiosa, pero no mata.

La poesía es fase cero

Contágiate de poesía bajo tu propio riesgo, no hay vacuna.

La poesía es vida eterna.

Permanezca en su casa, lea Poesía.

¡La poesía prolonga la vida!

La poesía y el amor fortalecen las defensas.

¡Leer poesía es el mejor antivirus del mundo!

Aquí tenemos el mejor antiviral: Poesía.

Vacúnese aquí: ¡Lea poesía!

La influenza no ataca jamás a quien lee poesía.

Poesía no rima con Pandemia, pero sí con Buen Día.

Estimule su sistema inmunológico: lea poesía.

No sé si soy inmune a la influenza, pero con poesía soy inmune al desamor.

Poesía: la mejor vitamina para la vida.

Disemínala: ¡propaguemos una epidemia de Poesía!

Desestrésese aquí, lea poesía.

¿Qué mejor pandemia que la de la poesía?

Poesía: la pandemia que cura las almas.

Pandemia de Poesía: propágala.

¡Pandemias no, Poesía sí!

Práctica segura: leer poesía.

El mundo lo pide: lea poesía.

El mundo está en pausa: es momento de leer poesía.

Y sus últimas palabras fueron: "cómo extrañaré la poesía"

Lavarte las manos y leer poesía: ¡que buenas costumbres!

No bese ni abrace, hagale el amor con poesía.

Inocúlate con poesía y buen humor.

Abrázalo con poesía: es amoroso y seguro.

La poesía endulza los antivirales, y el carácter.

La poesía rejuvenece, porque hace feliz.

Órdenes de la OMS: ¡lea poesía!

La aglomeración de personas puede ser riesgosa; la aglomeración de letras puede ser POESÍA.

¡Lávate las manos con jabón, y el alma con Poesía!

¡Ay, vida! No me mereces. Atte. La Poesía.

La vitamina C está en la naranja y la guayaba; la Poesía está en tu corazón.

La poesía no evita la influenza, pero sí evita la amargura.

La poesía es la sangre de cordero que cubre las puertas y ahuyenta las plagas modernas.

Medidas preventivas para la epidemia de influenza:
-Lávate las manos con frecuencia
-Usa cubrebocas
-No asistas a lugares concurridos
-Compra un libro de poesía y enciérrate a soñar.

Ahora es tu turno!!! Bienvenidas nuevas frases. Las mejores serán publicadas tanto en Pareidolias como en Los Cuarenta y sus Alrededores.

domingo, 26 de abril de 2009

Gentilhombre

Te montaste en el viento y el
Viento volvió sin tu cuerpo
Nunca tu olvido aromó una
Promesa
Nunca incumpliste el
Deseo de una letra
Fuiste tu propia caricia
Tu propio sahumerio
Tu trago de fuego en el
Bar de la tinta
Tus ojos existen aquí en tus
Palabras
Tus manos conmueven las
Cosas
Tu risa construye escaleras
Tu fuerza aun pronuncia
Humedades
Estás donde nadie
Donde todo es silencio y
Calladas espigas
¿Dónde tus huesos, poeta?
¿Dónde tus ojos bendicen palabras?
Ya no respondas
Deja que el viento
Aquel que exilio tus latidos
Confiese y comparta el remanso
En que habitas
Y que sea tu pasión
Tu manojo de musas
Las letras que tomen tu mano y
Te sienten aquí en su regazo a
Escuchar lo que un día escapo
De tu cuerpo
Tu poesía

viernes, 24 de abril de 2009

A mi amigo el jazz




Despertaste a ser jazz
para siempre en un
mundo de pausas.

Donaste tu alma a las
notas venidas de un
rayo de hielo que
solo derrite su canto
con brisas humanas.

¿Qué mineral se amoldó
a las entrañas del
mar con que tocas?

Alma, no era tu alma
una gota de Dios en
tu cuerpo clonado del
tigre infinito.

Zarpa, dolor,
mansedumbres de
roca.

El jazz es el whisky que
bebe la música.

Es el orgasmo sin otro
destino que el tiempo
entre cuerdas, tambores
y exactos destiempos.

Los ojos del jazz no
vislumbran jamás
horizontes.

Él se reinventa, se anuda,
se muere y reencarna y se
muere a vivir si persiste
el silencio.

Mueran los faunos,
las lunas cretenses,
viva tu oído una
vez que el dragón
desvanezca tu fénix
y encaje tu vida en
la luz lontananza
de un jazz
sincopado.

jueves, 23 de abril de 2009

Aurora



Todos los muertos son muertos
Todos los huesos contienen un
Solo esqueleto
Ellos son el Caballo de Troya en
La cripta terrestre
Nadie ose esculpir sobre un muerto
Palabras de vivos
Todos los muertos se llaman
Naufragio

martes, 21 de abril de 2009

Óleos gitanos

Me cobijo de ti
De tus senos nublados que irrumpen la flor que amenaza mi espina
Entro profundo y traspaso la lluvia, pero siempre naufrago
No hay playa distante, no hay faro al reverso del párpado amante
Tu cuerpo es entonces el gramo de mar en que flota mi aliento
Amo, acaricio, penetro, tú ahuyentas los siglos
Somos los dioses que encajan el mar bajo el pubis soleado
Algo se quiebra en tu abismo y entonces no existe el reloj de las sombras
Vuelves así de tu boca, vuelves a ser la mujer, el lamento de diosa
La queja, la euforia desnuda
Cuánta elegía de recuerdos subsiste al otoño
Todo el placer es un trueno en dos cuerpos domando el sudor que deriva el orgasmo
Rompes en mí los poemas, rompes mi sangre, mis huesos, mis armas
Tejes el sari en tu pecho, la real marejada, la marimorena
Ya no hay más mundo de pronto… y qué importa si vuelve el respiro
Crecen las rosas, sólo tu cuerpo es perfecto
Vuelvo del fuego y descorcho en tu vientre esa sal envinada que añejo en mi boca
Oh, estatua salobra, dragón de mis labios, caricia, galope, jauría de pezones
Por qué me derrite tu canto la cera en mi espalda
Por qué tus lunares pronuncian el canto que acalla esta lengua
Las sábanas gimen, tu boca se orienta a un lamento sin voces
Entro, soy barco de siglos cargado de estrellas
Descargo en tu noche el big bang insaciable y la almendra de vida penetra en parvadas de látigos blancos
Un solo rugido se encarna en mil selvas
Y un solo chillar de un sinfín de gaviotas da luz a esa calma en que el alma es estatua

sábado, 18 de abril de 2009

Amor de poetas




Contigo decido que existe la vida
Despierto tan sólo a sentir que no
He muerto y que soy inmortal el
Instante en que el alma aprisiona
El orgasmo

Pisamos un mundo que gira en sí
Mismo mareando en su sueño los
Sueños errantes

El mar jamás duerme y la tierra
Despierta a barrer con suspiros
Sus propios silencios sus propios
despojos

Oh del suspiro que fuimos

Somos Prometeos encadenados
Nada ni nadie aprisiona los siglos
Estamos aquí soportando saber
Que estaremos allá donde un feto
Que duerme nos gesta una muerte

Tú naces en mí cuando nazco en
Tus labios y entonces reencarnas
A darme tu vida muriendo en la mía

Estamos expuestos al río de nostalgias
Las calles tampoco comprenden que
No hay caminar más allá de los pasos

No hay corazón en el centro del mundo
Todo es un negro volcán con caballos de
Historia que escapan al tiempo
Tú y yo los miramos correr en las formas
En el andén de los ruidos y en cada estación
Que se atreva a esperarnos

Yo existo en tus ojos y tú en el pulsar de
De una estrella en el piano infinito
La poesía nos define
Es ella la chispa en la arteria del beso
La cañaheja que ostenta el amor que los
Dioses jamás apreciaron

miércoles, 15 de abril de 2009

Ghost Windows

Y tejió Dios los mares
Y hacinó las montañas
La luz fue una gota de sangre
Al procrear con su mano la
Espina del tiempo
Con ella encendió la
Existencia
Confirió a cada estrella un
Susurro de azahares
Y vio que era bueno afilar
Su herramienta en el
Pecho del hombre
Y ahí descanso en
Sus arterias
Luego murió confinado
Observando un fantasma
Al final de un espejo

martes, 7 de abril de 2009

Escamas de plata

Los continentes no existen
Todo es el sueño de un
Llanto de luna flotando
En el agua

viernes, 3 de abril de 2009

YO VOTO POR ELLOS !!!


Niñez

Oh niñez
Inocencia sagaz de voluble intemperie
Para ti es la grenetina de este suelo
Vibración del solar en tiovivos sin crimen
Una uña del viento reencarna una noble advertencia
Ay de aquel que lacere el reloj en que caen tus arenas
Juega con todas tus fuerzas
Es más probable una lluvia en el sol que aplazar este beso en
tu frente durmiendo

jueves, 2 de abril de 2009

Alipus San Olvido

La vida es
Un jazz en
El alma de
Un Charleston
Ah si el
Bolero en
Que baila el
Planeta
Frenara un
Instante el
Dolor de
Este tango

domingo, 29 de marzo de 2009

Soledad

La soledad es un blue doloroso,
tres veces te canta y
tres veces la niegas.

Ella es así,
femenina,
curiosa,
mujer mal amada.

La soledad se conquista,
ella es la prebenda en la
sangre sin eco.

No confundir ―por piedad―
soledad con el justo castigo que
dicta el espejo.

La soledad se conquista,
ella es privilegio de aquellos
mortales que visten sus ruinas
de harapos palacios.

Ay, cuanto bien respirar el silencio,
podar su canción y exhalar tras
la espina un aroma de rosa marchita.

sábado, 28 de marzo de 2009

Filamentos terrestres

Desde allá,
en la huella olvidada de
un hombre en la luna,
se observa en la
Tierra la huella de
aquel que se queda a
observarla.
Basta posarse otra
vez en la huella y
buscar un planeta
infestado de luz y
de sombras sanguíneas.

jueves, 26 de marzo de 2009

Nomenclaturas

Ritmo
Gotas de sueño cayendo en la frente
Viento
Golpe de puerta en galope obstinado
Ruido
Mano del viento en el braille del aire
Aura
Nieve de luz en la humilde tibieza
Canto
Boca en silencio esculpiendo el orgasmo
Luna
Tiempo de izar la cosecha de nieblas
Árbol
Hombre de tiempo exhumado
Risa
Gótica piel en barroca bonanza
Muerte
Rosa sembrada al anverso del suelo
Verso
Tú y las estrellas
Ella
Arpa gitana en camisa de fuerza

lunes, 23 de marzo de 2009

Numen femíneo

Cuando estas palabras te
lean la mirada sabrás de
inmediato que no fue mi
mano el pincel de estas
letras, sino que tú fuiste
ella, la musa atrevida que
hundió su silueta en la
tinta y nació a reescribir
en mi rostro sus versos.

martes, 17 de marzo de 2009

Vorágine

Cierto es que cada mañana acompaña un silencio
Una poción de otras eras que flota olvidada
Hay una fuerza que no es gravedad que se traga el
recuerdo
Hay una rosa en el centro del mundo aromando el
vacío
El universo no es nada y en toda esa ausencia hay
un átomo triste en que cabe la sangre
Abren su mano los siglos y en ellas suspiran las
próximas horas
Somos los hijos de un verso sin vida
Toda esta revuelta de calles y arcilla es un grano de
luz en que viaja la noche
A veces la aurora se viste de ocaso y no tiene
sentido esperar otra tarde
Aún besan los vientos los últimos pasos
Y aunque jamás llegue el tren con destino a otro
mundo comprar el boleto es nacer en un mundo de
calles, vorágine y tiempo.

sábado, 14 de marzo de 2009

Auras de flores

Vigilas la flor con tu aliento de antaño
Ya no es la misma y lo sabes
Es otra ventana en los ojos del cielo
El cielo es también otro cielo
Los pétalos flotan lejanos... lejanos
Son otras flores
Sólo tú y yo perpetuamos la rosa
Ella está lejos en otros jardines
Tú estás sembrada en mi pecho
Creces aquí en mi memoria de arterias
Toda esta sangre es tu tierra
Todo el amor es la rosa en la espina del tiempo
Ella es humedad que aún retiembla en las bocas
La rosa que aguarda nacer nuevamente

lunes, 2 de marzo de 2009

Templanza

He pecado para entrar al miedo y ser yo la luciérnaga roja en
los ojos que acechan el bosque cobarde.

jueves, 26 de febrero de 2009

Linajes

He corrido en la
boca del mundo.
He devengado la
deuda en los aros
de un eco que no
siento mío.

Baño mi cuerpo
con númenes
nuevos.
Pero es imposible,
siempre reencarnan
vorágines falsas que
duelen genuinas.

Huyo de mí y
mi existencia,
pero es imposible.
Hunden mis yo del
pasado su lanza en
mi frente y perezco
a nacer nuevamente.

lunes, 23 de febrero de 2009

Humaredas

No importa si vas
Si te quedas
Si duermes
Tu sombra te sigue
Como tu sangre
Como tu propio
Destino
Como el silencio
Que aguarda en tu
Tumba
Como el mar que
Ahogará tus
Cenizas

viernes, 13 de febrero de 2009

Troyas errantes

Nunca dejaste tu Itaca,
toda tu tierra ha viajado en tu espalda.
Hace ya tanto que Troya ha caído que
aquellos que han vuelto ya han muerto
en sus casas. Sólo tú permaneces errante,
sólo tus pasos conversan contigo.
Ya la ceniza ha blanqueado su sangre en
la espuma del tiempo.
Has olvidado que nadie te espera.
¿Quién era ella?
¿Quién destejía en tus ausencias?
Sólo un oscuro caballo penetra en tu aliento.
Pintas en cuevas tu ruta de escape y
destruyes la roca.
Entras al mundo en que moran los muertos y
nada florece.
No vas a volver,
no tiene sentido volver si no hay nadie.
No vas a volver,
nadie te llora, nadie humedece su vientre pensando
en tus manos… nadie te aguarda.
No tienen destino tus últimas huellas,
los dioses te mienten y tu inventas dioses.
No vas a volver a embestirle su vientre,
no vas a volver a sembrar en sus labios.
Ahora asesinas, engañas, copulas, mas nunca
regresas.
Todos han muerto.
Todo el estambre pudrió en el olvido.
Sólo tú permaneces errante.
Nadie volvió del pasado.
Nadie es la Itaca que nunca dejaste.

domingo, 8 de febrero de 2009

Donaires de antaño

―¡Jóven, súbase al taxi o les doblo la multa!
Y obedecí porque vi en su mirada la inherente invalidez por razonar. Y es que al ver la expresión del taxista enfrentando una multa y por ende perder un dinero ganado con muchos esfuerzos sentí necesario salir y explicar lo ocurrido.
― Oficial… Fui yo quien la abrió. Yo decidí abrir la puerta por mi propia voluntad.
Pero sólo recibí aquel ultimátum y un nuevo pliegue de angustia en la cara de un taxista que durante todo el trayecto sólo había articulado palabras austeras de desgana y pesimismo: que el gobierno, que las deudas, que los precios, que los pocos pasajeros. Puras diatribas urbanas. Me había bajado por la misma portezuela de la izquierda, la que jamás debe abrirse. Sé que no hay pretexto pues la norma salvaguarda al pasajero, sólo comparto que sí avizoré que no hubiese peligro, y efectivamente no había auto en camino, así que al mirar a la anciana en su estéril progreso en abrir la manija del lado derecho, no dudé en abrir mi puerta y dejar que la joven de en medio que deseaba bajar lo hiciese por la puerta inapropiada en un par de segundos y yo retornara a mi asiento en un ínfimo lapso. Todo fue coordinado sin diálogo previo, como si una mirada detonará de pronto el sentido común y así en un chispazo los cuerpos ejercieran su albedrío de movimiento para redimir a unas débiles manos que infructuosamente encausaban su afán en abrir la terrible manija de una puerta que no cooperaba en librar su cerrojo. Todo resultó perfecto, salvo que de pronto arribó una patrulla encendiendo sus luces.
Ya en mi asiento volteé a ver el rostro de aquella longeva mujer y al cruzar las miradas no pude más que obsequiarle una franca sonrisa que devolvió de inmediato. Ya había desistido de halar la manija y ahora tal vez ni siquiera sabía del conflicto a la espalda del taxi. Unos segundos después fui testigo de cómo el taxista pagaba su multa de forma instantánea, pues por la inercia del caso volví mi vista hacia atrás en el justo momento en que el taxista alargaba un billete a la mano corrupta de uno de los policías mientras el otro oficial devolvía el documento. ¿Pediría factura? ¿Contarán las unidades con caja registradora y el implemento del boucher? No espero respuestas. Una vez ya en su lugar el chofer intentó reanudar sus enconos agrestes, pero antes de emanar sus aspavientos puse en su mano un billete gemelo del que se había despegado con tanta zozobra. Entonces cambió su expresión descompuesta a una sana expresión de chofer indulgente y en todo el camino fue un nuevo taxista; ahora era afable, festivo, optimista, ahora era ya un pajarero al volante. Y entiendo perfecto que al recobrar su dinero a los pocos segundos de haberlo perdido le hicieron mudar su talante irritado por un sosegado perfil que impregnó todo el taxi de un plácido entorno, pero no subsané ese billete por él, ni por las mismas secuelas que pudiese arrojarle el haberlo perdido, sino por ella, por dignificar mi gesto, mi amabilidad con ella. Porque con ese dinero ―suficiente apenas para comprar cinco diarios ― no se paga el placer de brindar a una dama un donaire de antaño.
Pero aquí no ha acabado la historia, pues el mismo día al tomar otro taxi para retornar a casa sucedió otro incidente. Esta vez nadie abrió puerta alguna, no hubo multa ni ceños fruncidos. Fue justo enfrente del gran hospital adyacente a un edificio de Issstecali. Llegamos al alto cuando una mujer que cruzaba la calle de forma muy lenta recibió una expresión de disgusto por parte de un patán apresurado en un auto paralelo al taxi.
― ¡Muy buena… pero muy lenta!
Sentí enormes deseos de correr y romperle algún hueso. ¿Cómo es posible que alguien se atreva a afrentar a un humano que sale entristecido de un territorio donde lo mismo acontecen sentencias de muerte que el prólogo puro de una nueva vida? ¿Es que nadie observó el que en las manos de aquella mujer se encontraba ese clásico sobre donde se porta el resultado de un estudio? ¿Por qué esa barbarie arrojada a una dama cuyo única falta (que nunca lo es) es cruzar una calle con lánguidos pasos? Yo nunca olvido que hace justo veinte años en ese lugar falleció mi abuelo, mi bisabuela y seguro muchísima gente. Es ahí en ese espacio con olor a asepsia y a estertor humano donde doctor y paciente comparten la cábala humana de asir y alejar la dolencia de un cuerpo jamás adiestrado a ampararse perfecto. Es ahí donde se abre ese sobre y se expresa ese código frío de endémicos verbos. Haber increpado a esa dama es haber incidido en una falta de respeto irracional, una absoluta y total apatía al vital humanismo, una vil maledicencia que padecen y enuncian aquellos inaptos a guardar las atenciones y civismos.
Papiloma humano, cáncer cérvico uterino, cáncer de mama, cualquier resultado maligno instituye enfrentarse un ambiente de angustia y congoja que precede a aceptar y afrontar dichos males. Antes de atreverse a lanzar vilipendios se debe tener muy presente que así como en cada sala, en cada pasillo, en cada rincón de cualquier hospital se exige un ambiente de paz, discreción y sigilo, también en las calles y edificios circundantes se puede leer la palabra “silencio”.
Más allá de cualquier resultado acogido en un sobre uno debe tener el recato inherente que dicte la buena costumbre y el sano humanismo. Ojala que ese sobre tuviese excelentes noticias. Yo espero que lejos de ser una mala sentencia ese sobre tuviese un poema o una carta de amor y que fuese la causa de ese lento caminar que enaltece la hermosura de una dama.

jueves, 5 de febrero de 2009

Marcos sin tiempo


Dotaste a las cosas de voz
y ahora apagas tu boca
en un beso imposible.

Ahora mi oído te busca
en los rostros de cada
palabra.

Todas tus fotografías se
han ido en palomas que
vuelven ya nunca.

Sólo has dejado un
cometa en mi sangre.

Cuatro palabras se
asfixian y no logro
asirlas.

Yo me hundo con
ellas y allá lloraré
lo que nunca en
el tiempo.

lunes, 2 de febrero de 2009

Sed de magnolias

Esta es
Mi vena
En que tú
Mi magnolia
Fermentas
La luz
Que me bebo
A tu lado
Único sorbo
En que
Vuelve
A nacer
Tu magnolia
En mi
Vena

miércoles, 28 de enero de 2009

Oh, Apocalipsis

Ven, acerca tu oído,
voy a revelarte el nombre de aquella
mujer que curtió en sal su sangre.
Se llamaba…


Yo iba contigo, mujer.
Era mi mano sujeta a tu mano.
Lot ya iba ciego.
Tú y yo copulamos en
sólo un deseo.
¿Por qué no voltear?
¿Por qué no?
¿Por qué no?
¿Por qué no volver la mirada un segundo?
¿Por qué castigar a la sal con la carne?
¿Por qué asesinar al testigo ocular del verdugo sin rostro?
Yo iba contigo, mujer.
Ahora bebo del pozo y el agua contiene dos alas de sal de
tu cuerpo sediento.
Yo iba contigo, mujer,
Lot caminaba en un círculo manco.
Todas las manos de todos los tiempos tomaban tu mano.
Aún no voltees,
no vuelvas tus ojos sin darme tu nombre.
Ven, acerca tus labios,
funde a mi lado tu estatua en el viento,
dile a esta escasa memoria tu epígrafe insano.
Yo iba contigo, mujer,
yo vislumbré levemente el infecto reflejo de
aquellas espadas.
Luego giraste tu cuello y tu mano arrastró tu secreto hacia el
arca dorsal donde moran mis huesos.
Yo iba contigo, oh mujer,
yo iba contigo y conozco tu nombre.
Ahora lo grito y el eco marino disuelve el sonido en
arrullos salados.
Soy el vocero del Sísifo eterno,
soy el cerbero en tus lúdicas rosas,
soy ese grano de sal revelando tu nombre en el último abismo de
un mar sin sirenas.
Yo sé tu nombre, mujer,
yo sí me atrevo a volver la caricia al pasado y decir que
te llamas... así...
Porque tú me enseñaste el elástico ardor que despeña el
acero en la basta espiral de la infiel caracola,
y porque vivo al final de inhiesta esperanza que
aún sala de amor cada letra en tu nombre.

lunes, 26 de enero de 2009

Pausas

Un paso:
Sólo estoy lejos la pausa
De un ave que cruza la luna

Dos pasos:
Sólo estoy lejos la pausa
Que tarda un instante en
Ser tiempo

Tres pasos:
Sólo estoy lejos la pausa
En que el aire pronuncia
Tu aroma

Mil pasos:
Sólo esto lejos la pausa
Sedienta de un beso de lluvia

Un año luz caminando:
Sólo estoy lejos la pausa
De un río en el mar de extrañarte

jueves, 22 de enero de 2009

Templanza

Voy a intentar
Dormitar
Porque quiero
Sin tregua
Inventarme
En tus muslos
Quiero hacer
El amor y es
Tan fácil
Hacerlo
Que es indescriptible
El dolor de no
Hacerlo en
En el cuerpo
Sediento de
Hacer el amor
Con mi cuerpo
Sediento

¿Dónde está
Ella?
Sólo Ella lo
Sabe y la sed

Que no cesa

lunes, 19 de enero de 2009

Soledad de Magnolias

Al costado de mí
Recostada en la dársena inhiesta
La soledad campanea en el silencio
Soy feligrés de la inmóvil estatua que come mi cuerpo
No hay anestesia en nostalgias sin boca y me
Come en el alma el dolor de desalma
Aquí es donde duele el allá indiferente
Porque basta un suspiro y el árbol de anhelos
Desnuda sus ramas en sueño estampida
Un cirujano segundo ha afilado en el hierro las uñas del
Llanto
Duele también la incisión de las horas
Nace otro yo a mi costado
Pero no entrego así mi costilla
No sin tajarle al badajo del yermo los pétalos agrios que
Ciñen el rojo en la acuosa magnolia
Tu milagrosa magnolia

viernes, 16 de enero de 2009

Exactitudes

Amaneces mujer
Y un gran lirio
En la luna
Acaricia una rosa
Eres mujer que
Me obliga a buscar
Las palabras exactas
A remover de la
Mina el carbón
Que deslustra
El carmín de
Las letras
A auscultar
Diamantes de
Palabras claras
Pero qué pasa
Poeta
Qué piedra pisa
El baúl de
Tu Sangre
Por qué al
Sujetar las palabras
Perfectas
El ramo en tu
Oído florece
Escuchando
Ya no mis palabras
La imperfección
Del silencio
Que ha dicho
Lo Exacto

miércoles, 14 de enero de 2009

Amnesia de calles

Al recorrer la ciudad me pregunto si alguna
ciudad reconoce en mis pasos su casa andariega.
He andado en la ausencia mil siglos, un año,
dos horas y nunca una carta, una letra anidó en
el buzón de un segundo ya en cruces.
Duelen las calles que ostentan memorias, son
como cristos de iglesias, ya tristes, ya rotos,
ya heridos de ruegos. Sí, duelen las calles que
son como calles dispuestas en tumbas.
Uno camina y el eco reencarna en las sombras de
aquellos que aquí transitaron.
Esta es la calle jamás olvidada, aquí desembocan
los nómadas pasos del río de los sueños. Tantas,
tantas, tantas ciudades y nunca una calle sembró
en mí una rosa.
Aquí fue aquel pacto de nunca volver y ahora he
vuelto sediento a la fuente del pacto.
Tal vez me olvidé del aliento del ruido,
tal vez me olvidé de la sangre que emerge en la luz de
la herrumbre.
Todo es tan igual que parece otro mundo.
Ahora comprendo aquel hombre que fui al
permutar la montaña por alas sin plumas.
No cargan ofrenda mi espalda y mis brazos,
no temo al cáncer del odio enclaustrado en las grietas.
Llego por fin a los últimos pasos, aquí en este
hilván desprendí el algodón que arrojé al
cielo ingrato.
Nada, nada ha cambiado, todo es tan igual que parece
otro mundo.
Ya no es la misma ciudad que olvidé en la memoria,
ya las estrellas no esbozan el río al que pude lanzarme.
Ya no es la misma ciudad y el espejo que un día olvidó
reflejarme se acerca ya roto, ya herido de tiempo,
ya ciego. Muestra senil sus fisuras de olvido, iza su
palma rogando limosna, pongo en su cuenco la esquela
del tiempo y su herrumbre sonríe en un vago recuerdo.