Las mariposas no mueren en vano, suelen nacer para ser con sus alas el más puro instante de un águila eterna. Aquella que arranca un capullo del suelo y lo eleva en sus garras a ver más allá de la oruga del hombre.
Muy bonito Vonbonek, tienes mucha sensibilidad para captar lo bello en las pequeñas criaturas, en este caso las mariposas, siempre me gustaron. Escribí hace tiempo un poema: Mariposas azules (en mi blog) ahora prefiero pintarlas. Un saludo Mariane.
Quiero con tus palabras! convertirme en una bella mariposa viajando por el mundo de las letras, para dejar atrás a la oruga (mi pasado) lejos de lo maravilloso que es este mundo gracias vir
Hay una de esas águilas eternas mirándonos desde lo alto de cada uno de tus poemas. Alas de poesía-mariposa... ¡Qué fortuna poderse trepar en ellas y mirar por un instante el mundo de otra forma!
Muy bonito Vonbonek, tienes mucha sensibilidad para captar lo bello en las pequeñas criaturas, en este caso las mariposas, siempre me gustaron. Escribí hace tiempo un poema: Mariposas azules (en mi blog) ahora prefiero pintarlas.
ResponderEliminarUn saludo Mariane.
Quiero con tus palabras! convertirme en una bella mariposa viajando por el mundo de las letras, para dejar atrás a la oruga (mi pasado) lejos de lo maravilloso que es este mundo
ResponderEliminargracias
vir
Hola. Vaya, la oruga, el hombre, ,,,bonito
ResponderEliminarHay una de esas águilas eternas mirándonos desde lo alto de cada uno de tus poemas. Alas de poesía-mariposa... ¡Qué fortuna poderse trepar en ellas y mirar por un instante el mundo de otra forma!
ResponderEliminarGracias.