NADA estaba en el lugar donde acostumbra a estar tu ausencia
Lo supe cuando vi lleno el vacío
Cuando vi a tu dios llorando rompiéndose en biblias
No pregunté porque no hablo con dioses y porque temí respuestas
Donde no pueda encontrarte
Lo vi recargado en el llanto invisible adorando reflejos
Auscultando los vestigios que pudieron conocernos
Quise ofrecerle un espacio en mi hombro mas no hubo el lenguaje
Las palabras con que abaten tus dolencias
Las palabras que pronuncian cuando sufren
Quise secarle una lágrima inmensa
Decirle palabras venidas de un pecho pero sólo soy un hombre
Un mortal que ellos desprecian
Un simple humano de huesos y sueños
Tuve una cuota de miedo
¿Qué hombre no muere mirado por dioses?
Por eso corrí sujetado a mi alma
Hoy sé que aquel dios le lloraba a tu ausencia
Tú no estabas ante el llanto de sus celos
Yo no estaba dispuesto jamás a olvidarte
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