domingo, 10 de agosto de 2008

Vino por siempre

Oh, voz del vino,
murmuro de Dios convertido
en un ramo de elixir color de
los labios.
Beso de tiempo y de miel de maderas,
tú eres edén de la fábula en parras.

Oh, voz del vino, suspiro de uvas,
gota bermeja al estanque del alma.
Eres la luz bajo tierra, fiel humedad
en la arteria del tiempo.

Oh, voz del vino,
suave canción de escarlatas nocturnas,
piel de la Helena y Penélopes vivas.

Oh, voz del vino,
cuenco de historias en drupas de luna.
Lago en barricas, diáfanos labios
dispuestos en soles.

Oh, voz del vino,
sólo tú ostentas la oscura botella que
guarda la voz, el amor y los labios.


1 comentario:

  1. El sabor de la personalidad...
    Homenaje perfecto al compañero de los mejores momentos compartidos. Creo que muchos de nosotros somos verdaderos allegados a su sabor y a su textura.
    Quien no ha sido cómplice, quien no ha llorado, quien no ha reído, con una copa de vino en su mano.
    Gracias Fausto por este nuevo regalo para nuestra alma.
    Moira

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